La 97ª ceremonia de los premios de la Academia se celebró el pasado 2 de marzo. Y, como siempre, no estuvo exenta de polémicas. Muchos están de acuerdo en que los premios Oscar ya no son un calificativo de estándar fiable en cuanto a la calidad artística, cinematográfica o productiva del cine.
Desde hace tiempo que estos galardones se han convertido en un espectáculo de mirarse el ombligo, darse palmaditas en la espalda. Un show donde se premian los amiguismos e influencias, se tiene un lavado de imagen constante. Es un espectáculo de querer dejar a todos contentos.
Hasta se ha difundido el rumor de que los jueces ni siquiera ven las cintas que participan, sino que analizan su impacto mediático y los mensajes que puedan transmitir. Un concurso de popularidad, se podría decir.
Aparte de lo mencionado, los Oscar son también una premiación condescendiente, donde se retribuye a lo políticamente correcto por sobre una buena obra.
Sin embargo, son igualmente un reflejo de cómo la industria de Hollywood ve al séptimo arte; cómo la industria cinematográfica norteamericana observa desde su trono al resto del mundo del cine.
Este año la controversia más notoria vino con la película francesa Emilia Pérez (2024, dir. Jacques Audiard), en la que además de su mediocre resultado como una cinta musical tiene severas críticas de parte de la comunidad latinoamericana ya que revela la perpetuación de estereotipos nocivos sobre la cultura mexicana, con un acercamiento caricaturesco y simplista a temas tan densos como lo son el narcotráfico, las desapariciones e incluso el estilo de vida en la nación azteca. Todo por parte de un escritor y director francés que se jactó de no tener que haber estudiado sobre México para poder realizar la película (y se nota), o sus dichos de que el español es un idioma de pobres. Es más, fue rodada en París, sin que su director visitara México, y con un elenco que destacaba por la ausencia de mexicanos.
Igual ha recibido objeciones de la comunidad Lgbtiq+, particularmente de la comunidad trans, debido al acercamiento que se tuvo al momento de retratar al personaje principal. Todo esto junto con los polémicos tuits de la actriz Karla Sofía Gascón, donde se expresaba con contenido racista, machista, islamófobo, sinofóbico y demás… el combo completo. Gascón se defendió al decir que sus tuits fueron sacados de contexto.
Emilia Pérez se convirtió así en la película con más nominaciones a los premios Oscar, trece en total, llegando a ganar dos estatuillas.
Los Oscar decepcionan siempre, esto nunca falla. Pero es divertido ver la ceremonia, rabiar con las decisiones que toma ese grupo de la élite de Hollywood y quejarse al respecto.
Estoy seguro que no me perderé la siguiente entrega de los premios de la Academia y estaré listo para poder desahogarme escribiendo estas notas de cine.
He aquí una lista con los ganadores de los Oscar 2025:
Mejor película
Anora para Alex Coco, Samantha Quan y Sean Baker
Mejor actor
Adrien Brody por The Brutalist
Mejor actriz
Mikey Madison por Anora
Mejor actor de reparto
Kieran Culkin por A Real Pain
Mejor actriz de reparto
Zoe Saldaña por Emilia Pérez
Mejor director
Sean Baker por Anora
Mejor fotografía
The Brutalist para Lol Crawley
Mejor largometraje internacional
Ainda Estou Aqui de Walter Salles, país Brasil
Mejor guion adaptado
Cónclave para Peter Straughan, basado en la novela homónima escrita por Robert Harris
Mejor guion original
Anora escrita por Sean Baker
Mejor cortometraje
Ik Ben Geen Robot para Victoria Warmerdam
Mejor cortometraje de animación
In The Shadow Of The Cypress para Shirin Sohani y Hossein Molayemi
Mejor largometraje de animación
Flow para Gints Zilbalodis, Matīss Kaža, Ron Dyens y Gregory Zalcman
Mejor largometraje documental
No Other Land para Basel Adra, Rachel Szor, Hamdan Ballal y Yuval Abraham
Mejor cortometraje documental
The Only Girl In The Orchestra para Molly O’Brien y Lisa Remington
Mejor canción original
“El Mal” de Emilia Pérez con música hecha por Clément Ducol y Camille, con letra escrita por Clément Ducol, Camille y Jacques Audiard
Mejor banda sonora original
The Brutalist para Daniel Blumberg
Mejor maquillaje y peluquería
La Sustancia para Pierre-Olivier Persin, Stéphanie Guillon y Marilyne Scarselli
Mejor diseño de vestuario
Wicked para Paul Tazewell
Mejor edición
Anora para Sean Baker
Mejor sonido
Dune: parte dos para Gareth John, Richard King, Ron Bartlett y Doug Hemphill
Mejor diseño de producción
Wicked para Nathan Crowley en diseño de producción; y para Lee Sandales en decorados
Mejores efectos visuales
Dune: parte dos para Paul Lambert, Stephen James, Rhys Salcombe y Gerd Nefzer
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Sebastián López Correo del Alba