El Niño y la Garza

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No puedo ocultar que Hayao Miyazaki ha marcado mi vida, desde la primera película que vi, El viaje de Chihiro (2001) –a la que he vuelto una y otra vez–, luego El castillo ambulante (2004), La princesa Mononoke (1997) y Ponyo (2008), entre otras, por lo que me es muy difícil ubicar la obra mas perfecta de este genio de la animación. Por eso tanta expectación al ingresar a la sala de cine a ver una vez más al maestro Miyazaki. Esta película se siente como una historia autobiográfica, una obra basada en un libro, traumas de guerra y analogías contadas a partir de una trayectoria madura y con la mayor destreza técnica que se ha visto de los estudios Ghibli últimamente. Eso es El Niño y la Garza.

Miyazaki nos sumerge y ofrece un espectáculo visual dentro de las visiones y memorias de un director cuyos primeros recuerdos son de ciudades incendiadas por la guerra.

Ghibli nos sorprende nuevamente al mostrarnos un trabajo impecable a la hora de crear atmósfera en sus animaciones, con una genialidad en la fluidez de los personajes, las texturas y colores, y por su ambientación, donde los fondos adquieren una fuerte presencia en cada plano, teniendo detalles que uno no se cansaría otra vez; es más, es una película que, al verla de nuevo, sugiere más perspectivas y detalles.

Sinopsis

Mahito, un niño que vive en Japón en plena Segunda Guerra Mundial, es despertado por alarmas y por el incendio del hospital en el que se encuentra su madre, Hisako. Tras morir en aquel incendio, tres años después el padre de Mahito, dueño de una fábrica de armamento, se casa con la hermana de su difunta esposa, Natsuko, yéndose a vivir a una enorme propiedad en el campo, alejada de los bombardeos y las tragedias diarias ocurridas por la guerra. En esta hacienda, donde habitan empleadas del servicio doméstico de avanzada edad, Mahito aún lucha con los recuerdos y el dolor de haber perdido a su madre, sin poder llevarse bien con los demás niños en la escuela y teniendo una relación fría y distante con Natsuko, quien está embarazada. Es en estos momentos en que Mahito se obsesiona con una garza que suele molestarlo.

Esta cinta, hablada desde el punto de vista autobiográfico, transita por varias etapas de la vida del director Hayao Miyazaki. Desde su niñez, con un padre que era dueño de una fábrica de aviones de guerra, o la vida en aquella finca. También mostrando a personas importantes en la vida del director, pero transformadas en seres de esos universos que crea Miyazaki, como ser la garza y el tío abuelo.

Sobre el tema de ser basada en un libro, esto más que nada se debe al nombre de la cinta y la novela ¿Cómo vives? (Kimitachi wa Dō Ikiru ka) de Genzaburo Yoshino, que en japonés tienen el mismo título. Y la presencia de un tío que aconseja a su sobrino tras perder a un familiar y llevarlo por un camino de crecimiento espiritual.

A la par nos habla del desapego emocional, así como de los horrores de la guerra y los efectos que esta tiene sobre un niño. Mahito es uno de los protagonistas más interesantes de Ghibli. Es frío, directo, distante, no tiene filtro al hablar y, además, está lleno de traumas y rencores. Traumas dejados por la guerra y la muerte de su madre. Rencores por la relación de su padre y la hermana menor de su madre.

Pero el filme habla igualmente del tema del dejar ir, de dejarse llevar. Mahito tiene la posibilidad de quedarse en un mundo de fantasías en el que puede visitar varios universos y ayudar a crear una realidad perfecta, pero decide volver a su mundo, a su tierra, que en esos instantes era asolada por la guerra, y se preveía más destrucción que afectaría a todos. ¿Por qué? Porque lo vale.

Finalmente, nos muestra que vale la pena vivir, incluso si es por nuestros seres queridos y aun cuando para uno esté pronosticada la muerte en un incendio en un hospital. Como dijo Hisako en la película: “no le temo al fuego”. Miyazaki consigue extraer de situaciones terribles y dolorosas una belleza difícil de describir.

Realmente una película que recomiendo ver una y otra vez para este y los tiempos futuros. No por nada las cifras demuestran que es la cinta más taquillera de los estudios Ghibli. Una obra maestra.

Ficha técnica

Título: El Niño y la Garza
Año: 2023
Duración: 124 min.
País: Japón
Dirección: Hayao Miyazaki
Guion: Hayao Miyazaki
Producción: Toshio Suzuki
Fotografía: Animación, Atsushi Okui
Montaje: Takeshi Seyama
Música: Joe Hisaishi

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Sebastián López Chileno, cineasta

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