«El Gobierno de Bolivia tiene la meta de sustituir al menos un millón de toneladas de alimentos y bebidas para el año 2025 mediante la implementación de medidas de apoyo a la producción nacional y el impulso a la industrialización, informó Benjamín Blanco, viceministro de Comercio Exterior e Integración.
Blanco dijo “Nuestro objetivo es reemplazar al menos un millón de toneladas de alimentos y bebidas que actualmente son importados, principalmente productos como hortalizas, cereales, frutas, pescados, tubérculos, lácteos y otros alimentos transformados”.
El enfoque se centra en la producción interna e industrialización para sustituir estas importaciones. Además, se planea cubrir la totalidad de la demanda nacional de fertilizantes.
Se destacó el lanzamiento de la nueva Planta NPK de fertilizantes granulados en Cochabamba, asegurando que esta industria garantiza la seguridad alimentaria y la soberanía del país.
Blanco resaltó: “Con la producción de fertilizantes como cloruro de potasio, urea, NPK, Bolivia se está posicionando como un proveedor regional, habiendo vendido fertilizantes a países como Brasil, Perú, Argentina y Paraguay”.
Se enfatizó que la producción de estos fertilizantes, resultado directo de la industrialización de los recursos naturales, contribuirá a generar más divisas para Bolivia.
En 2022, se logró reducir las importaciones en más de 658 mil toneladas de cerca de 200 productos en rubros alimentarios y de bebidas, como harina de trigo, grano de trigo, papa, arroz, jugos de frutas, productos a base de cereales y lácteos, gracias a la política de sustitución de importaciones y el fortalecimiento de la producción.
El viceministro destacó: «Hemos dejado de importar alrededor de 10 mil toneladas de productos lácteos. Estos avances reflejan el éxito de sectores estratégicos enfocados en la sustitución de importaciones. Bolivia tiene en este momento la capacidad de producir localmente, gracias a inversiones significativas a nivel estatal».
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Correo del Alba