Hoy conmemoramos 56 años de la caída en combate del guerrillero heroico Ernesto «Che» Guevara, nacido en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928.
Junto con nuestro cantautor Alí Primera, podemos volver a decir, hoy y siempre: «Comandante Che te mataron. Pero en nosotros dejaron para siempre tu memoria plasmada en moldes de gloria». Gloria que labraste por el sentido de tu vida: la Revolución popular, liberadora, antimperialista y socialista.
El Che presenció en Guatemala en 1954, el derrocamiento del gobierno popular de Jacobo Árbenz, a través de una invasión militar gestada y financiada por el gobierno imperial de los Estados Unidos. Ese acontecimiento influyó con mucha fuerza en su sentido de la vida, en su ser revolucionario. En relación a esa experiencia escribió, el Che, en carta a su madre: «La verdad cruda es que Árbenz no supo estar a la altura de las circunstancias (…) No pensó que un pueblo en armas es invencible. Pudo haber dado armas al pueblo y no quiso y el resultado es este» (El Che Revolucionario Heroico, Revista Pdvsa, pág.53). La derrota de las fuerzas populares, del pueblo guatemalteco.
De esa experiencia forja Guevara su convicción de la guerra de guerrilla, como guerra popular, guerra del pueblo. Por eso, años después en sus trabajos sobre la guerra dice el Che:
«La guerra de guerrillas es una guerra del pueblo, es una lucha de masas. Pretender desarrollar este tipo de guerra sin el apoyo de la población, es el preludio de un desastre inevitable» (El Che Revolucionario Heroico, Revista Pdvsa, Pág. 56).
Ese sentido de Revolución de Ernesto Guevara, además de liberador popular, es internacionalista, porque el Che, como Bolívar y como Martí, rompe con el concepto tradicional de patria, impuesto por la colonia, rompe con el concepto de patria como territorio fragmentado, localizado, asumiendo que la patria es América y su causa, como decía Artigas, es «la humanidad».
El Che, respondiendo en una entrevista al periodista uruguayo Fontaina le dice:
«Señor, tengo una patria mayor, mucho más grande, mucho más digna que la suya, porque es Toda América, señor, y usted no conoce esa clase de patria» (El Che Revolucionario Heroico, Revista Pdvsa, pag. 44).
Su concepto de patria está inspirado en José Martí, quien recogió en su pensamiento y acción anticolonial, el legado de Simón Bolívar. Dice el Che:
«…Martí fue el mentor directo de nuestra revolución (…) José Martí es mucho más que cubano; es americano, pertenece a todos los veinte países de nuestro continente y su voz se escucha y se respeta no sólo aquí en Cuba sino en toda América» (El Che Revolucionario Heroico, Revista Pdvsa, pag. 47).
Su sentido de revolucionario internacionalista y antiimperialista, y su concepto de patria mayor, de Patria Grande, y de que su causa era la humanidad; lo condujo, guiado por Fidel y Raúl, a embarcarse en el Granma, internarse en la Sierra Maestra, para luego con los barbudos triunfar y labrar la Revolución Cubana, la cual define en su magistral discurso en Punta del Este, Uruguay, ante la Conferencia del Consejo Interamericano Económico y Social (Cies), como un «…Hecho especial que ha hecho hervir la sangre de los imperios del mundo y también hervir la sangre, pero de esperanza, de los desposeídos del mundo…porque es una reforma agraria, antifeudal, antimperialista, que fue transformándose, en una revolución socialista …Una revolución que llegó al poder con su propio ejército,…es una revolución que ha reafirmado la soberanía nacional…es una revolución que tiene una política exterior independiente,…es una revolución con características humanistas…» (Ernesto Che Guevara: Punta del Este. Proyecto Alternativo de Desarrollo para América Latina, pags. 24-25).
El Che Guevara, primeramente, luego del triunfo de la revolución cubana, asumió desde diversas trincheras sus tareas como constructor del socialismo en Cuba, bajo la conducción de Fidel Castro Ruz, tanto en el ejército rebelde, como en el Ministerio de Industrias y el Banco Nacional; sin olvidar que su causa era la humanidad, que su patria es mayor, la América, el mundo, la humanidad.
Por eso, muy temprano al frente de una columna de cubanos, marchó al Congo, África, donde un golpe de Estado orquestado por Mobutu Sese Senior, apoyado por el Imperialismo Estadounidense, derrocó el gobierno de tendencia socialista presidido por Patricio Lumumba, a quien asesinaron.
La dictadura establecida en el Congo, con apoyo de la CIA, golpeó a la guerrilla congolesa y a las poblaciones campesinas. Finalmente, el Comandante Che Guevara y los compañeros cubanos que sobrevivieron a la expedición se refugiaron en Tanzania.
Su acción internacional antiimperialista, su «amor revolucionario» como dice nuestro Carlos Puebla en su canto, lo «conduce a nueva empresa» , a Bolivia.
En su carta de despedida a Fidel, leída por este, el tres de octubre de 1965, expresa el Che a Fidel: «Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos … En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu Revolucionario de mi pueblo; la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo donde quiera que esté» (Ernesto Che Guevara, El Socialismo y el hombre en Cuba, pág. 124).
El Che en 1966 encabezó la lucha guerrillera en Bolivia donde fue herido en combate el 8 de octubre de 1967, en la Quebrada del Yuro, Ñancahuazú, capturado y asesinado el 9 de octubre en la Higuera por tropas entrenadas y armadas por el imperialismo norteamericano.
Hoy a 56 años de la caída en combate del comandante Guerrillero Ernesto Che Guevara, sigue más vigente que nunca su espíritu antimperialista, su causa humanista, y su ejemplo de guerrillero heroico, luchador y constructor de patria socialista, soberana, independiente y democrática – popular.
!Honor y gloria al Che Guevara¡
Viva el Che. Viva Fidel. Viva Chávez.
No al Bloqueo a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La patria es América, nuestramerica.
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Miguel José Tenía Fernández Venezolano, docente
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