La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la Emergencia Sanitaria Global, después de tres años de pandemia que devastó al mundo. Sin embargo, el Consejo Nacional Estratégico de Emergencia Sanitaria de Bolivia -conformado por 11 ministerios- determinó mantener las medidas de bioseguridad contra la Covid-19 frente a la presencia de una nueva variante Kraken y la epidemia de resfríos que vive el país.
El ministro de Salud, Jeryson Auza, declaró que con el objetivo de precautelar la salud y la vida de los bolivianos: “Caminar hacia la suspensión de la emergencia sanitaria es una decisión que debe tomarse con responsabilidad y con el tiempo pertinente, en este momento nosotros estamos realizando la recomendación de mantener las medidas de bioseguridad (…) de tomar todos los recaudos necesarios para precautelar la salud de nuestros niños”.
En este marco el Ministro, recordó que el comportamiento de la Covid-19 en las dos penúltimas semanas ha mostrado una elevación de casos y en la última (semana) una leve disminución, por lo que aún representa una alerta en el comportamiento epidémico de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS) que vienen acompañadas de la H1N1, la Influenza y algunas complicaciones que se pueden dar a esas patologías como la neumonía.
“Por eso (…), hemos instruido que la vacuna se amplía a todos los bolivianos y bolivianas menores de 12 años, nuestra población va a estar protegida (…) y hemos tomado las previsiones necesarias para enfrentar la época invernal”, enfatizó.
Recordó que el Ministerio de Salud distribuyó más de 2 millones de dosis contra la influenza a los 9 Servicios Departamentales de Salud (SEDES) quienes deben garantizar la inmunización de la población menor de 12 años, adultos mayores de 60 años, personal en salud y personas con enfermedades de base en todo el territorio nacional.
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Correo del Alba