La cinta dirigida por la boliviana-mexicana Natalia López Gallardo, fue galardonada este miércoles, con el Premio del Jurado que le otorgó el Oso de Plata de la 72 edición del Festival de Cine de Berlín, el “Berlinale”. Tres actrices son las protagonistas de la ópera prima que trata de la violencia a la que son sometidas las mujeres por parte de las organizaciones criminales en el mundo del narcotráfico en México, el miedo de la mujer como madre, que además es jefa en la policía, por las decisión de su hijo de pertenecer a una banda de narcos y la violencia descarnada de las desapariciones de personas víctimas de este flagelo, producto de esa situación incontrolable en la que se sumergen algunos países ante la anarquía en torno a las drogas.
El carácter social de la película es, precisamente, tratar los problemas femeninos en esta sociedad burocrática actual, en la que la vida y la tranquilidad muchas veces no son transversales y en el que la supervivencia es un interés individual, precisamente por la desazón que genera la incertidumbre de la violencia y el miedo. Nailea Norvind, Aida Roa y Antonia Olivares, dan vida a los personajes principales de la cinta: Roberta la policía trata de sacar a su hijo del narcotráfico, mientras que Isabel, trata de colaborar con María en la búsqueda de una hermana desaparecida, una trama que refleja angustia, zozobra y drama, que mantienen al espectador sumergido en vilo en un atmósfera inesperada y casi sin alternativa para las víctimas de ese flagelo.
La actriz Nailea Norvind describe a su personaje en la red social Instagram: “La maravilla de ser actriz y deformarte. Transformar el físico y padecer. Isabel es una mujer desgastada que necesita modificar su rutina, su por qué en la vida. Avergonzada de la burbuja social en la cual ha vivido protegida, necesita servir. Vivir en carne propia el dolor ajeno. Romper. Sentir. Quererse castigándose. ¿O castigándose, queriéndose? Reinventarse. ¿Es esto medianamente posible? ¿Es factible esta libertad? No todo tiene una respuesta fácil”.
Las locaciones del rodaje se hicieron en varias ciudades de México: Tepoztlán, Morelos, Ocotitlán, Yautepec y Amatlán y fue coproducida por México, Argentina y Estados Unidos.
