Continúan las protestas masivas en Kazajistán (antigua república soviética), las cuales estallaron a principios de año en la región de Mangistau, en la frontera con Turkmenistán y Uzbekistán. Este miércoles 5 de enero numerosos manifestantes irrumpieron en el edificio del gobierno regional de Akimat, provocando un incendio en su interior. Según datos emanados de la oficina de prensa del Departamento de Salud Pública de Almaty, el número de víctimas se estimaba en 190 personas, de los cuales 137 son agentes de seguridad y 53 son civiles. Así mismo, informes preliminares del Ministerio del Interior kazajo, alrededor de 200 manifestantes fueron detenidos.
Diferentes analistas coinciden que en Kazajistán se estaría llevando un guión, preconcebido y aplicado en otros países, mediante el cual se estaría tratando de propiciar una revolución de colores orquestada desde el exterior, cuyo principal objetivo es la instalación de un gobierno pro estadounidense en el país. Por otra parte, los motivos que alegan los manifestantes son el aumento del 100% en el precio de la gasolina que pasó de 60 a 120 tenge (0,14 a 0,28 dólares) por litro, pero además solicitan la dimisión del actual presidente Kassym-Jomart Tokayev, la realización de reformas políticas, elecciones justas, y la erradicación de la corrupción y el nepotismo dentro del actual gobierno.
El primer mandatario Tokayev, decretó el estado de excepción en las regiones de Nur-Sultan, Alma-Ata, Almaty y Mangistau hasta el 19 de enero. Dicho decreto incluye un toque de queda desde las 11 de la noche hasta las 7 de la mañana, la restricción de entrada y circulación dentro de la regiones señaladas, la suspensión temporal de los servicios de internet en todo el país, la prohibición de la realización de actos masivos, huelgas o manifestaciones, así como también el mandato permite a las fuerzas de seguridad la confiscación de armas y municiones a la población. Tokayev subrayó que el estado de excepción garantizará la seguridad pública, restablecerá la ley y el orden, y protegerá los derechos y libertades de los ciudadanos y ciudadanas.
El Consejo de Seguridad Colectiva de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) decidió enviar fuerzas de paz de la organización a Kazajistán, con el objetivo de ayudar en la normalización de la situación en la república asiática. El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, actual presidente del Consejo de Seguridad Colectiva, señaló “en relación con el llamamiento del Presidente de la República de Kazajstán Kassym-Zhomart Tokayev y en vista de la amenaza a la seguridad nacional y a la soberanía de la República de Kazajistán causada, entre otras cosas, por la injerencia exterior, el Consejo de Seguridad Colectiva de la OTSC, de acuerdo con el artículo 4 del Tratado de Seguridad Colectiva, decidió enviar fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz de la OTSC a la República de Kazajistán por un período de tiempo limitado para estabilizar y normalizar la situación en este país”. La intervención de la OTSC se produce luego de la solicitud realizada por el presidente de Kazajstán Tokayev quien hizo un llamamiento a los jefes de los países de la OTSC (Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Armenia, Kirguistán y Tayikistán) para que proporcionaran asistencia a la república frente a la agresión externa que intenta socavar la integridad del Estado. Asimismo, en declaraciones, el primer mandatario señaló que en el país están operando bandas terroristas financiadas a nivel internacional, que han recibido entrenamiento para llevar a cabo estos actos de agresión y generalizar la violencia.