En la tarde de ayer, miércoles 3 de noviembre, se conoció la noticia del asesinato de dos mapuche y otros tres heridos, entre ellos una niña, en la zona de Cañete, Región del Biobío.
Se presume que los responsables del homicidio son infantes de Marina que habría abierto fuego luego de una jornada de protestas exigiendo el fin del Estado de excepción en la Macrozona Sur, conocida por el pueblo Mapuche como Wallmapu.
Los heridos fueron trasladados a la posta de Ranquilhue, donde recibieron atención inmediata. El primer fallecido fue notificado por el Centro de Salud Familiar de Tirúa, mientras que el segundo fallecido aparentemente murió en camino a recibir atención médica.
Esto se enmarca en un contexto de Estado de excepción que se ha instalado en las zonas de Arauco y Malleco. Desde las distintas organizaciones mapuche y otras de la sociedad civil han denunciado reiteradamente que esta política del Gobierno, más allá de renunciar al diálogo, es de un carácter profundamente racista y que solo ha traído consecuencias graves a las comunidades mapuche.
Desde la Convención Constitucional, los 17 escaños reservados de pueblos indígenas mostraron su repudio ante los hechos y responsabilizaron al gobierno de Sebastián Piñera.
La presidenta del organismo, Elisa Loncon, se refirió en los siguientes términos: “Queremos repudiar energéticamente esa política racista, violenta, del Estado y del Gobierno que está afectando a nuestra comunidad. La Convención está trabajando en función de instalar la plurinacionalidad, donde se respeten los derechos de las naciones originarias, la legítima defensa del territorio, la autonomía y la autodeterminación, por la vía política, no por la represión como lo ha instalado el Gobierno”.
Por otra parte, el convencional Adolfo Millabur, representante también del pueblo Mapuche y que proviene de la zona en donde ocurrieron los hechos, expuso que “como convencionales mapuche y de escaños reservados, en tanto el gobierno tomó la decisión de llevar un estado de excepción militarizando la zona, le advertimos que el desenlace más probable iba a ser lo que hoy conocemos. Lamentablemente no escuchó y lo hacemos responsables al gobierno, a las fuerzas militares de la Armada y de Carabineros de las muerte de estas personas de Cañete”.
Además, la convencional y autoridad espiritual mapuche, la machi Francisca Linconao, se mostró indignada ante la noticia y en duros términos se refirió al actuar de los cuerpos de seguridad y emplazó directamente al presidente Piñera: “Él quiere sacar la ley que los Carabineros, los militares, los milicos que estén en Wallmapu, en territorio mapuche, eso no puede seguir así. Que retire a sus Carabineros, a sus militares, sus milicos (…) Que entienda de una vez Piñera (…) si no lo hace, que renuncie mañana mismo, que se vaya Piñera, que entre otro presidente”.
El ministro de Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, realizó un punto de prensa en La Moneda. Confirmó la muerte de los dos comuneros y a los heridos. No obstante, no quiso afirmar la existencia o no de pruebas que constaten un posible enfrentamiento y, además, calificó de terroristas a los comuneros mapuche que, según su explicación, habían emboscado a las fuerzas de orden.