Cuando se celebra, hoy miércoles 28 de julio, el 67 aniversario del nacimiento del Comandante Eterno Hugo Chávez, dejo correr la creatividad periodística para conversar en sueño con el líder de la revolución Bolivariana y Socialista.
Nunca imaginé que Hugo Chávez en una de esas tantas madrugadas barcelonesa, apareciera en sueños para entablar una corta conversación. –Epa Negro— tal como me saludaba, como ocurrió en abril de 2007, cuando estuvo con Lula Da Silva y Evo Morales, en la colocación de la piedra fundacional de la planta de Olefinas, en el Complejo Criogénico de Jose.
—Estoy emocionado de estar de nuevo bajo este cielo de Anzoátegui— me dijo con su característico gesto simétrico de colocar las manos abiertas hacia el pecho. Vestía la chaqueta gris oscura. La misma que utilizó en el cierre de campaña el 4 de octubre del 2012, en la avenida Bolívar de Caracas que sirvió de inspiración a Nelson Bermúdez para eternizarlo, igual a una que tengo en casa, al lado de la Virgen de la Rosa Mística.
—Anzoátegui me dio la oportunidad de constituir en octubre de 1977, el Ejército de Liberación del Pueblo Venezolano en el cerro El Zamuro, entre San Mateo, Santa Rosa.— Además, cuando salí de Yare el 26 de marzo de 1994, una de las primeras ciudades en visitar fue Barcelona. Fuimos a barrio Sucre, donde vivía el capitán Guamachito. Era de madrugada, llegamos en la bestia negra.
—Mira Negro que emoción cuando frente a la Catedral de Barcelona, un mariachi me tocó el cumpleaños— en ese momento levantó el brazo izquierdo hacia el cielo. Su figura a pesar de haber pasado al plano celestial, sigue enseñando el amor hacia nuestra historia. — Anzoátegui no es tierra de traidores. No, qué va a ser Anzoátegui tierra de traidores, Anzoátegui lleva el nombre de aquel gran General patriota y valiente: José Antonio Anzoátegui.
Chávez como buen conversador, se refiere al 4 de febrero de 1992 como el comienzo de una lucha para confrontar las desigualdades sociales. —Ese por ahora quedó sembrado en la conciencia del pueblo— acotó —para ir hacia la búsqueda de mejores condiciones para las venezolanas y venezolanos. Sólo una revolución puede sacar a Venezuela de la crisis que arrastra desde hace décadas, con una transformación económica y social profunda.
El líder de la revolución bolivariana y socialista fija su mirada hacia el infinito como si estuviera en el Caño Caribe, hasta más allá del Capanaparo, como lo haría Lorenzo Barquero. Hugo Chávez se ubica en los acontecimientos que hoy vive la República, bajo el asedio de las oligarquías latinoamericana, los estados neocolonianistas de Europa y el peor imperio que ha vivido la humanidad en los últimos 2000 años. —Lo dijo nuestro Padre Libertador: Los Estados Unidos parece destinado a plagar a América de miseria a nombre de la libertad. — Ya en Venezuela no nos mandan desde el Pentágono, la Casa Blanca o la Embajada de los Estados Unidos. Somos libres y más nunca seremos esclavos, cuéstenos lo que nos cueste.
— Se lo dije al pueblo de Venezuela el 8 de diciembre de 2012, cuando anuncié la candidatura de Nicolás para sustituirme en la presidencia de la República— el eterno Chávez como profeta de los tiempos difíciles, cruzó las manos, al tiempo que reflexionó sobre la guerra económica que vive el país. — Los adversarios, los enemigos del país no descansan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, y vaya que lo están haciendo.
Recordó que hay un pueblo con conciencia que conoce las experiencias de los políticos del pasado que sembraron de muerte el 27 de febrero a nuestro país. —Son esos mismos que propiciaron el golpe de abril de 2002, los mismos que han ido por el mundo pidiendo sanciones contra este noble pueblo que lucha por su independencia y soberanía de la mano de Nicolás Maduro. Es la misma oligarquía lacaya que se sumó al Imperio Español desde la colonia, y, hoy se abraza, junto con una horda política de la Derecha al Imperio gringo y a quienes nos colonizaron durante 300 años, la Unión Europea.
Casi rayando el sol de esa madrugada de sueños, la imagen del líder del siglo XXI comenzó a disiparse, pero antes exclamó levantando su característico puño izquierdo su sentencia del 8 de diciembre de 2012: ¡Hoy tenemos Patria! Y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo Patria, Patria perpetua. No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades —del tamaño que fueren— la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras, como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria. Desperté con las fuerzas que siempre imprimió Hugo Chávez desde el primer día que lo vimos aquel 4 de febrero de 1992, cuando comenzaba la esperanza de un nuevo país.
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William Gómez García Periodista del estado Anzoátegui
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