En el acostumbrado resumen semanal sobre la jornada de trabajo de la comisión presidencial y para presentar las cifras del Covid-19, este domingo 25 de abril Nicolás Maduro se dirigió al país, además para informar los últimos acontecimientos ocurridos en Venezuela.
Por parte de la comisión presidencial, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que en las últimas horas el país ha registrado 995 nuevos contagios, por lo cual la cifra total alcanza el número de 191 mil 518 positivos, de los cuales 174 mil 270 se han recuperado y dos mil 400 personas han fallecido, por lo que continúan las medidas del 7×7 y la bioseguridad, iniciando este 26 la semana de flexibilización.
Asimismo las autoridades sanitarias del país han comenzado el uso de la Plataforma Patria para el registro de adultos mayores en el proceso de vacunación, con las dos vacunas presentes hasta ahora, la china y la rusa, a la espera de que se concreten los acuerdos para la elaboración de una de las vacunas cubanas en territorio venezolano.
En esta misma línea Maduro anunció que se han hecho avances concretos en la lucha contra el Covid-19, como la inauguración del Centro Quirúrgico “Carabobo 200”, para tratar hasta 400 mil pacientes en la región central, estará ubicado en el estado Carabobo y es parte de la serie de infraestructuras elaboradas en el marco del Bicentenario de la Batalla que lleva el nombre de esa zona, aparte de los otros 45 Centros Diagnósticos Integrales (CDI) que están en proceso de rehabilitación. En Zulia se restableció la emergencia infantil del Hospital Universitario de Maracaibo; en Falcón se inauguró el Centro de Diagnóstico Precoz Covid-19, siendo el primer hospital exclusivo para tratar esta afección que contará con una farmacia propia.
Por su parte, el mandatario venezolano recordó los 22 años de haberse realizado el primer referéndum popular consultivo en el país, para convocar a una Asamblea Constituyente para una reforma a la Constitución, hecho histórico que marcó la ruptura con las antiguas formas políticas y los esquemas amarrados a los intereses de un sector nacional y la representatividad en los diferentes ámbitos.
También realizó una denuncia de continuidad de robo de los recursos monetarios del país secuestrado por los Estados Unidos, de los cuales piensan entregar 150 millones de dólares a la ultraderecha, que ha sido la gran articuladora del bloqueo económico, y de medidas coercitivas unilaterales contra la población, aparte del impulso de planes terroristas a lo largo y ancho del territorio con la pretensión no solo de derrocar al Gobierno, sino de generar zozobra, escasez, miedo e incertidumbre, que vienen siendo parte de las estrategias de guerra recibidas desde Washington.