Por Correo del Alba
El lunes pasado, el Centro Nacional de Seguridad Cibernética del Reino Unido, en concordancia con funcionarios de Estados Unidos, señalaron con el dedo a Rusia sobre intentos de hackeo contra los organizadores, patrocinadores y proveedores de logística de Tokio 2020, orquestados por la Agencia de Inteligencia Militar (GRU), con el fin de causar un sabotaje; curiosamente esas acusaciones están fechadas en el mes de septiembre, tiempo antes de que Rusia fuera vetada de las competencias internacionales y los juegos de verano e invierno por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
“Las acciones del GRU contra los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son cínicas y temerarias. Las condenamos en los términos más fuertes posibles”, expresó el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab.
“Ningún país ha convertido en arma sus capacidades cibernéticas como maliciosa o irresponsable como Rusia. La serie más perjudicial y destructiva de los ataques informáticos cada vez atribuidos a un solo grupo», añadió el procurador general de Estados Unidos, John Demers.
También se les atañe a Moscú el sabotaje de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016; un intento de ataque al partido político del presidente francés Emmanuel Macron en las elecciones de 2017; y otros casos sobre sabotaje cibernético atribuidos a estos grupos de inteligencia ruso reportados por Estados Unidos y el Reino Unido.
El Comité Organizador de los Juegos de Tokio dijo que «no se observó un impacto significativo” de los supuestos ataques a sus servicios, expresando en un comunicado: «Tokio 2020 ve la ciberseguridad como un aspecto importante de la organización de los Juegos, y el Comité Organizador de Tokio 2020 ha estado tomando una serie de medidas y preparándose a fondo. Aunque no podemos revelar detalles de las contramedidas debido a la naturaleza del tema, continuaremos trabajando en estrecha colaboración con las organizaciones y autoridades pertinentes para asegurarnos de que se implementen completamente».
Por otro lado, el presidente del comité de asuntos exteriores de la Duma estatal de Rusia, calificó las acusaciones como un intento de desacreditar a Rusia, socavando y manchando su reputación internacional:»Esto es una locura, esto es puro disparate Tales declaraciones son ‘cínica e irresponsable,’ no las acciones de Rusia. Las nuevas acusaciones sirven como un paso más para descrédito Rusia en el espíritu de la propaganda de Goebbels: Si dices una mentira lo suficientemente grande y sigues repitiéndola, la gente eventualmente llegará a creerla. Esto es en lo que están contando”.