Por Tony González
La situación política en Venezuela se encuentra, como ha sucedido desde la aparición de la Revolución bolivariana y la V República, en otro momento electoral álgido, que plantea la posibilidad de que la izquierda, que en los últimos 20 años ha participado unida en las diferentes elecciones, vaya en o dos bloques a las parlamentarias del 6 de diciembre, aunque manteniendo la línea ideológica.
Por otra parte, la Constituyente sigue su trabajo en la construcción de la nueva Constitución bolivariana. De esto y otros temas conversamos con Sandino Primera, hijo de Alí, cantautor y constituyente, al que le correspondió asumir la tarea del área cultural para la futura carta magna.
Chávez dijo «pobre de aquel que por tener una diferencia de enfoque, de visión, de ideas con otro compañero, un grupo con otro, comiencen a verse como enemigos, y atacarse como si el enemigo estuviese aquí, y hacer señalamientos genéricos que a veces rayan en la irresponsabilidad». ¿Qué opinas del planteamiento que hacen varios partidos políticos en formar una nueva alianza para lanzar candidatos a diputados y a la vez siguen hablando de ser chavistas?
Chávez también dijo: «unidad, unidad, unidad», además de otras cosas que, en realidad, en su dinámica cotidiana, social cultural, terminaban en otra cosa. Siempre me pareció un chantaje y excesivo hablar de traidores o de traiciones a quienes tengan posturas diversas y distintas a la oficial. Y mucho más excesivo decirle así cuando aquellas posturas responden a una inquietud, a una sensibilidad, a un sentimiento, a una conciencia en favor de una Revolución. Con esto no quiero decir que tampoco es que quisiera ser yo otro más que le eche agua bendita, como dicen por ahí, a las palabras de Chávez.
Chávez como ser humano erró, nadie es infalible, e insisto en que muchas cosas que dijo en la práctica fueron otras; y por él mismo, y siendo él testigo y siendo él consciente. Recuerdo una elección cuando la gente le decía que no estaba a favor de algunos candidatos en 2012.Del caso de Ameliach, el de Trujillo, en algunos estados y municipios, y él hacía caso omiso, así que aquí no creo que haya una palabra mayor; eso sí, considero que hoy, en este momento, toda postura debe priorizar el avance unitario, por más complejo y difícil que sea.
¿Cómo ves o evalúas el escenario político para el 6 de diciembre?
Intenso, como han venido siendo los escenarios políticos en Venezuela desde que Chávez ganó. Y desde siempre, vamos a decir desde el 92 para acá, o del Caracazo para acá, porque quebró definitivamente la historia, la realidad social la fracturó. Y de ahí para adelante recuerdo las elecciones de Convergencia, utilizando canciones de Alí Primera ¡imagínate, Rafael Caldera!. Por eso, de ahí pacá vienen siendo escenarios bien complejos.
Este en específico no se escapa de esa complejidad, sobre todo porque estamos en un año en que el planeta está viviendo algo común, aparte del capitalismo, que es el temor a morir por una gripe poderosa –con llamarla así no quiero desestimarla–, pero con este virus, digamos, que mata gente, a viejitos. Esta nueva realidad complejiza cualquier convocatoria en masa y movilización . Del resto, no hay a la vista en el paisaje una dirigencia opositora coherente, patriota; existen liderazgos, pero todavía no han logrado dirigir, no terminan de dirigir. Está difícil que la gente, sus viejos líderes, suelten el coroto, como dicen. Y por esta falta en la dirigencia que se opone a la Revolución, sigo creyendo, sin ánimos de victoria, que se mantiene la posibilidad de lograr un triunfo del sector revolucionario.
«El ejemplo de Alí fue hacer. Buscar siempre la forma de la idea realizable, posible, que pudiéramos hacer de verdad»
Cómo constituyente ¿qué planes hay en la nueva Constitución para los creadores, cultores y cultoras?
Desde el principio hicimos la tarea, más allá de la reflexión que se ha posesionado mediáticamente que la Constituyente trajo la calma y la paz en la matanza, en el conflicto entre los dos poderes y los dos polos, los que están a favor del Gobierno y los que están en contra, que quieren derrocarlo violentamente. La Constituyente asumió el papel de referí en este caso, porque la sabiduría popular nos llama a no profundizar la relación política de manera violenta. Y nosotros hicimos la tarea desde el principio, porque cada comisión se separó y la Constituyente, el pleno, se fue ubicando en distintas áreas de interés nacional, 21 áreas en total, 21 comisiones.
¿En qué comisión estuviste tú?
Yo asumí la Comisión de Identidad Cultural y desde el principio hicimos nuestra labor. Es decir, nuestras propuestas a los artículos que ya existen, que son cuatro –tristemente– y hablan de lo cultural y uno lo asocias con lo educativo.
En consecuencia, lo primero fue hacer reformas a esos cuatro tristes artículos que hablan de lo cultural dentro de toda la Constitución y, como se refieren solo a lo artístico, había que aclarar en principio que la cultura tienen que ver con el comportamiento social general, el hábito, con su alimentación, con su educación, con sus salud, no solo con las artes, porque estas son una pequeña parte y expresión de una cultura.
Por eso vinieron las reformas a esos artículos y lo primero fue ubicar a los artistas, que es lo más complejo de todo. Nuestra propuesta es intentar situar a los artistas como trabajadores, porque el artista, llámese músico, bailarines, pintor, teatro, actor, entre otros, no están incluidos en la Ley del Trabajo, es como si no trabajaran, como que no trabajáramos, somos meramente decoración y pareciera que no hay un esfuerzo intelectual, creativo que realice el que trabaja en las artes, llámase artista más que cultor. Hacia ese reconocimiento se han volcado nuestros aportes.
De los tiempos de la escena cultural con Alí Primera, ¿qué diferencias recuerdas, como cantautor y artista?
Recuerdo que en las actividades que nosotros estábamos,musicales, populares, lo que llamaban «actividades culturales» pero que tenían un explícito objetivo político consciente, partidista, electoral, más allá de que muchos partidos eran parte de ello, algunos militantes o partidos también capitalizaban esto, eran de la corriente de izquierda. Homenajes a Alí Primera o cualquier otra referencia, a Luis Mariano, a Farabundo Martí, a Sandino de Nicaragua; yo participé en infinidades de actividades de ese tipo. Y siempre era latente cierta tensión, temor de que la policía pudiera interrumpir o se formara una situación violenta, un poco agresiva; eso lo recuerdo mucho en la IV República.

Y veo que hoy hacen actividades musicales, conciertos grandes, y los pasan por la mayoría de los medios de comunicación, de televisión, donde se insulta y se niega al gobierno actual y andan tranquilos por ahí. Ellos dicen que los persiguen y tal, pero no me han mostrado el primer ejemplo de una persona que por decir algo haya sido detenida, y no lo sé, a lo mejor soy más ignorante de lo que ya de por sí sé que soy. Pero, bueno, esa es un poco la diferencia. Hoy por hoy existe una mayor posibilidad de libertad de expresión, además de tabúes que se han roto con respecto a la mujer, a la homosexualidad, todas esas partes del pensamiento, de las ideas, de las vivencias, de las experiencias de la vida, del ser humano el hombre y la mujer, que eran perseguidas en la IV República.
Ahora hay más posibilidades de expresarse, de hacer saber claramente la opinión, posición, las ideas de todas las formas posibles, somos testigo de eso, es una realidad, aun cuando siga habiendo censura, que también es una realidad. Dentro de los poderes se valen de las trifulcas, de las peleas y los conflictos para mantener la censura, y «yo oculto lo que hiciste», «yo también omito lo que hiciste» y así se tratan uno a otros entre los poderes, y nosotros en el medio, que somos la gran mayoría, a veces siendo parte del espectáculo como observadores. Pero, en definitiva, hay mayor posibilidad de participación.
¿Qué cosas crees que pueden hacer los cultores y cultoras jóvenes y mayores en este momento de problemas económicos y de pandemia, basados en el ejemplo de Alí?
Uno de los ejemplos de Alí fue hacer, siempre mantenerse haciendo, construyendo, siendo parte de la construcción y por ende de la destrucción; siempre activo en las manos, idea y mano, yo creo que ese sería el ejemplo de Alí que pudiéramos hacer entre los cultores.
Ahora, algo específico es que este tiempo y contexto es muy distinto al de Alí Primera. Hoy vemos que la música depende de si tienes redes, si estás en internet; hoy es minoritario el uso de la música en discos compactos, aunque existen por montones, pero el tema de la música es digital; tienes que tener una computadora, un reproductor, un celular inteligente para poder escuchar o buscar música en internet, es otra realidad muy compleja.
El ejemplo de Alí fue, repito, hacer. Buscar siempre la forma de la idea realizable, posible, que pudiéramos hacer de verdad. Si llevamos a este contexto eso, uno de los espacios para la comunicación es internet, los videos, las propuestas audiovisuales, hoy hay una mayor necesidad del audiovisual, de hacer cortometrajes o los videos musicales, que son importantes. Ahora, ¿cómo reunimos los esfuerzos para eso? Veo que hasta con un celular se hacen videos, la cosa es mejorar la calidad ¿no? Sobre todo desde el punto de vista del audio que siempre, o con frecuencia, falla. Dentro de la música esa es un área.
Respecto a los cultores, la cultura tiene muchas expresiones, yo hablo sobre todo de la música, una de las que más hago, más allá de que pienso en todas las expresiones artísticas, por eso en el tema del audio la microfonía es una.
Como dije al principio, los cultores debemos ser reconocidos como trabajadores y ese puede ser un paso de reconocimiento sencillo y básico para mejorar la política y la organización y la planificación del sector artístico o lo que llaman el sector cultural.
«Los cultores debemos ser reconocidos como trabajadores y ese puede ser un paso de reconocimiento sencillo y básico para mejorar la política y la organización y la planificación del sector artístico»
En este momento somos uno de los sectores más golpeados; obviamente todos estamos avasallados por la realidad y las circunstancias, pero el sector artístico es uno de los más golpeados porque ni siquiera se nos reconoce como trabajador. Ahora, siempre hay maneras de laborar, sea como maestras o maestros. Tengo amigos que tienen conocimiento académico y están haciendo partituras, ofreciendo pasarles a partituras a algunos músicos, y así se van rebuscando, o van grabándose videos cortos desde el punto de vista pedagógico, para que sean utilizados en las escuelas o lo pueda transmitir cualquier canal del Estado, para que sean organizados y sean parte de los programas de los lapsos escolares que ahora mismo se están transmitiendo por las redes por el tema de la pandemia. Esa ya es una realidad y hay que irse preparando con canciones, efemérides, obras sobre los símbolos patrios, algo para empezar a enseñar a través de las canciones. Estas son ideas, un poco dentro de las reflexiones de las debilidades que tenemos como sector laboral.
¿Qué crees que haga falta para que los cultores, cultoras, creadores, creadoras, intelectuales y artistas patriotas lleguen con su mensaje de forma masiva al pueblo?
La comunicación siempre ha sido el reto. De qué vale que nuestra obra sea pictórica, un baile, una danza, una composición, poesía, música, los arreglos en la ejecución, la construcción de instrumentos musicales, que tengamos todos esos talentos y aptitudes, si no logramos llegar a la gente. Difícilmente eso llegará más allá, ser conocida y reconocida por la gente en general mientras las vías de comunicación estén saturadas en exceso de una información, códigos, de una simbología, valores, ideología y de una estética que se aleja de lo nuestro.
Aquí se están haciendo muchas cosas y eso requiere fortalecer la comunicación, la divulgación, la difusión de la obra que se está haciendo. Pero esa batalla la seguimos perdiendo, porque la mayoría de la gente siente la necesidad de estar conectada a la tecnología desde sus teléfonos, computadoras o tablas, llámese canaimita o como sea; la gente siente la necesidad de la tecnología y estando en esos espacios será una forma de llegar de manera más contundente al resto, a medida que estemos ubicados y posesionados allí.
Lo básico sería, a través de las escuelas, de los colegios, de los liceos, universidades y los espacios de estudios que estuviera el trabajo de los artistas, de los que llaman cultores, lo cual sería una forma de tener mayor impacto y llegada a la gente. Eso es vital, por eso procuramos estar ahí, cantar en los liceos, en las escuelas, participar en los procesos educativos, porque ahí se reúne una gran masa de personas.
Pero hay que mejorar la comunicación, el tema del contenido, tenemos que revisar lo que estamos diciendo y cantando. No puede ser que todavía nos sigamos apoyando en bastones de lo que se ha creado y lo que han creado gente hace muchos años, como si hoy no estuvieran pasando cosas que sería importante decirlas o no hubiera habido incluso una evolución en lo social y en lo cultural con respecto a las cosas que dijo Alí, Bolívar o Rengifo.
Hay cosas que han evolucionado, hay otro contexto, repito, es importante la claridad en ese sentido para la creación del contenido. Reconociendo los ritmos, su diversidad, sin tanta negación ni satanización de los géneros musicales extranjeros, llámese soca, llámese reguetón, que al final todo eso es nuestro igual, es el contenido y la producción del contenido la que hay que revisar. Y mejorando eso, revisando su posicionamiento, llegaremos a una mayor cantidad de personas, «que esto se siga posando en el alma de nuestros pueblos», como decía Alí.
¿En un verso qué le dirías al país?
“Todas las victorias de las especies es por su adaptación.
Pero eso no es lo mismo que andar de conformismos, no señor…
Es aceptación para la transformación…”
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Tony González Cineasta