Por Yoselina Guevara López
Probablemente el nombre de Peter Thiel sea desconocido para los lectores, aunque sí debe serles familiar Paypal, la sociedad norteamericana para pagos y transferencias de dinero en línea, la cual es una de sus propiedades. Quizás tampoco sepan de la existencia de Palantir, que es la otra niña de los ojos del Thiel y actualmente uno de sus caballos de batalla. Podemos imaginar a este multimillonario, amigo y sostenedor de Donald Trump, perfectamente vestido y peinado, supervisando su sala de terapia intensiva personal de última generación, con médicos y enfermeros, en su seguramente bien equipado refugio antinuclear en Los Ángeles. Pero, por sobre todas las cosas, Thiel debe estar estar aprovechando la oportunidad que le ha dado la “vida”, por no decir su amigo “Trump”, para vender a nivel planetario sus servicios de datos.
Un experimento social
Al menos mil millones de habitantes del planeta se encuentran en cuarentena a causa de la pandemia que ha desencadenado el Covid-19, en lo que más allá de una emergencia sanitaria es un inesperado y gigantesco experimento social. Escenario ideal que pudo haber encontrado Thiel para sus invenciones. Si bien Paypal le ha dado la oportunidad de enriquecerse y llegar prácticamente a todo el mundo, Palantir es la empresa que expresa su visión del mundo, vinculada a la estrecha relación entre la expansión de la innovación tecnológica y la seguridad nacional, como abiertamente lo indica su sitio web: «Con datos fiables y la tecnología apropiada, las personas y las instituciones pueden resolver problemas complejos y cambiar el mundo para mejor».
Palantir, desde el mundo de los elfos
Thiel tomó la idea de Palantir del mundo de Tolkien, el creador de El Señor de los Anillos. En pocas palabras, su empresa es una especie de piedra mágica, vidente, que hace posible ver y comunicarse a grandes distancias, es decir, mostrar la realidad. Así surgió uno de los conceptos básicos de Palantir, ganar dinero mediante el procesamiento de datos, vendiendo servicios de análisis, seguimiento y vigilancia. La apuesta ganadora es que la ampliación de la seguridad nacional, particularmente en una situación de pandemia, está llevando inevitablemente a los países “democráticos”, en los niveles de gobierno y poder, a utilizar estos servicios. Lo cual se aplica en primer lugar a los Estados Unidos y su aparato de seguridad.
Una vieja historia
Durante la Convención Nacional Republicana de 2016 Thiel fue delegado de Trump, por eso cuando este ganó las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, pasó desempeñarse como uno de sus asesores. Posteriormente salió de la palestra pública, pero sus empresas no han dejado de trabajar.
La historia de Palantir partió en 2004, y prácticamente desde su fundación siempre ha estado detrás de varios sucesos importantes para los Estados Unidos. De acuerdo a varias fuentes, existen evidencias que en 2011 encontró el último escondite de Osama bin Laden en Pakistán. También que dirigió a los marines en Afganistán, anticipando los ataques de las fuerzas rebeldes. Por otra parte, ha participado en las operaciones de la estadounidense Administración para el Control de Drogas (DEA) en México, en el combate de carteles de narcotráfico. Se sabe que actualmente continúa prestando servicios de ciberseguridad a la Casa Blanca, aumentando su peso e influencia. Tal como lo corroboran las declaraciones de Alex Karp, cofundador de Palantir: «Estamos orgullosos de trabajar para el gobierno americano».
Covid-19 en el ojo de Palantir
La pandemia ha dado paso a un amplio debate sobre el uso y la oportunidad de los servicios de análisis del movimiento de las personas, buscando un equilibrio entre la trazabilidad, la eficacia y la privacidad. Para Palantir es una oportunidad de ganar una amplia cuota de mercado, expandirse en nuevas geografías a través de productos que satisfagan las necesidades que han surgido en la lucha contra el coronavirus. Pudiendo crear «redes de vigilancia secundaria», que cataloguen y mapeen ampliamente las relaciones interpersonales, entre una gama infinita de servicios de alta cibertecnología.
No tenemos dudas de que ya se encuentren trabajando a nivel glbal, porque sus propietarios no perderían la ocasión. Así que, estimado lector, cuando utilice los servicios de Paypal, piense que detrás está Palantir y que a su vez Saruman puede estar manejando su información personal, para bien o para mal.
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Yoselina Guevara López Corresponsal en Italia