Por Kelly Mundarain
El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, en días pasados viajó con toda su comitiva hasta la ciudad de La Haya, para escuchar el fallo que determinaría la obligatoriedad de Chile a negociar, para un eventual acceso al océano Pacífico de la nación andino-amazónica.
A cinco años de interpuesta la demanda, los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminaron que Chile no tiene obligación de dialogar con Bolivia sobre la materia. De esta manera, la denominada demanda “Obligación de negociar el acceso al océano Pacífico, Bolivia – Chile”, ha sido desestimada hoy por 12 de los 15 jueces que evaluaron y valoraron las pruebas, alegatos y argumentos expuestos por las partes.
Una vez conocido el fallo, el presidente Evo Morales abogó por la continuidad del diálogo: “Hemos escuchado atentamente el informe de la CIJ; en ese informe, si bien no hay una obligación de negociar hay una invocación de continuar con el diálogo”.
Seguidamente, Morales destacó que en el párrafo 176 del fallo queda indicado: «Los hallazgos de la Corte no deben ser entendidos como si impidieran a las partes la oportunidad de continuar su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena voluntad, para atender los asuntos relativos al enclaustramiento de Bolivia, solución que ambas partes han reconocido como un asunto de interés mutuo. Con la voluntad de ambas partes pueden generarse soluciones significativas”.
Por último, el primer mandatario boliviano señaló: “Bolivia no renunciará al mar. Sabe el pueblo boliviano, sabe el pueblo del mundo, que el trabajo conjunto del equipo nacional e internacional, y toda la unidad del pueblo boliviano, han permitido hacer seguimiento de una situación tan importante como volver al océano Pacifico”.
Desde La Paz, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, también se refirió al dictamen en cuestión: “[la CIJ reconoció que] Bolivia ha nacido a la vida republicana con una franja costera de 400 km, que desmonta la intención que hubo de ciertas personas de negar el acceso que tuvo Bolivia desde su fundación. (…) El Tratado de 1904 no ha resuelto todos los temas pendientes referidos al acceso al Pacífico por parte de Bolivia. (…) Que si bien no hay obligación de negociar por parte de Chile, ha abierto las puertas del diálogo y nos ha remitido al conjunto de procedimientos de la ONU en cuanto a la resolución pacífica entre Estados”.
“No voy a hablar de costos políticos, escogimos una salida para la demanda a Chile, la obligatoriedad de dialogar y esa puerta se cerró. No se olviden que venimos batallando 139 años, es una batalla larga y el pueblo tiene que saber que nunca vamos a abdicar ni a renunciar a nuestro derecho a una salida soberana al Pacífico, están pendientes otras rutas para seguir batallando para la obtención favorable de nuestro derecho”, concluyó García Linera.