Por Esteban Diotallevi
La red social creada el 4 de febrero de 2004 por Mark Zuckerberg y sus compañeros de habitación de la Universidad de Harvard es la más utilizada del mundo, con más de 2 mil millones de usuarios activos a nivel global.
A FAVOR
Todo en un sólo lugar. El usuario dispone de una red de comunicación integral, que incluye mensajería, noticias, juegos, interacción y participación en todo tipo de contenidos, grupos con intereses similares, eventos, y la creación de fan pages para negocios, esto desde una multiplataforma a la que se puede acceder desde cualquier dispositivo.
Reencuentro con seres queridos. La vida tiene muchos giros, las personas viajan, cambian de trabajo, de ciudad, de escuela o universidad y en este camino quedan atrás afectos, familiares y amigos, pero desde que surgió Facebook son conocidas en todo el mundo las historias de seres queridos que se vuelven a reencontrar por este medio.
Compartir es más fácil. En otras épocas para mostrar una imagen se tenía que imprimir, ver en una computadora o enviar por mail. Luego se mejoraron los chats y sistemas de mensajería y compartir fotos y videos fue más fácil. Pero nada se compara a la interacción en redes sociales y la manera en que se organizan las “biografías”.
Una base de datos gratis. En la actualidad hay muchas posibilidades para almacenar fotos, videos y todo tipo de documentos, tanto de manera física como en la “nube” (en línea), pero Facebook se convirtió en la manera más “natural” de hacerlo.
Las fan pages como gran alternativa. Para montar un pequeño o mediano emprendimiento ya no hay que registrar dominios, ni lidiar con webmasters, ni con programas o servicios web gratuitos por demás complicados. Con sólo tener un perfil en Facebook se puede crear un fan page para vender productos y servicios.
EN CONTRA
Privacidad de los usuarios. Es imposible tener un 100% de privacidad en redes sociales, principalmente porque fueron creadas para compartir contenidos públicamente. Sin embargo, el nivel de exposición es insospechado, ya que hay algoritmos que monitorean la actividad de los perfiles, determinan sus costumbres, gustos, consumo y hasta ideas políticas.
El espionaje descarado. Facebook registra todo lo que el usuario teclea, haya hecho like o no. Si mira un video o una foto, si lee la entrada en el muro de un amigo o una noticia, y hasta si visualiza un evento, aunque no confirme su presencia. Y aún más, la marca de celular, si entra desde conexiones móviles o WiFi.
Autenticación en otros sitios y servicios. Muchas webs y aplicaciones piden que las personas se registren, mediante la creación de usuario y clave o logueandose vía Facebook, por ejemplo Tinder. El tema es que aseguran privacidad pero la red de redes de la misma manera recoge datos de estas interacciones con servicios de terceros.
Adicción a la plataforma. Personas de todo el mundo pasan varias horas al día dentro de Facebook y esto es algo que va en aumento. En algunos países, como los EE.UU., muchos usuarios pasan más horas en las redes que frente al televisor. En Latinoamérica hay usuarios que están más de tres horas inmersos en esta plataforma.
Manipulación de la información. Todo lo que le llega al usuario está digitado, desde los anuncios publicitarios, hasta las noticias y sugerencias de amistad, no hay nada al azar. Se censuran fotos que la plataforma considera “inapropiadas”, hay noticias catalogadas como falsas (fake news) y otras en el marco de la post verdad son difundidas sin restricciones El ser humano se convierte en dato a manipular por la red.