Por Paola Pérez
Vivimos tiempos en que hay medios de comunicación que abusan de la “libertad de expresión”, en la medida que pueden disponer de toda su fuerza ideológica y mediática en favor de objetivos económicos y políticos. Esas grandes redes usurpan y ocupan la función de oposición internacional con el objeto de devaluar a los gobiernos progresistas.
Esto fue bien ilustrado por el periodista español Ignacio Ramonet: “El aparato ideológico de la globalización, es el aparato mediático en su conjunto. Es decir, lo que dice la prensa lo repite la televisión, la radio, y no sólo en los noticieros sino también en las ficciones, en la representación del tipo de modelo de vida que se puede presentar”.
Entonces cabe preguntarnos: ¿padecemos de mentiras mediáticas? ¿Cómo concebir que la gente crea las cortinas de humo diseñas con el propósito de desprestigiar a tal o cual líder y ganar lo que en las urnas no se ha hecho por más de una década?
Los y las periodistas debe exponer la esencia de los hechos, siempre en busca de una sociedad más justa.
Muchas son las preguntas que nos hacemos los periodistas al momento de realizar una cobertura o presentar nuestros informativos diarios. Sin embargo, pienso que “la verdad” es el único motor que debe impulsarnos a seguir; urge revelar las realidades que otros no se animan o que no resultan “vendibles”.
El periodista o comunicador es un servidor social y como tal tiene que demostrar ante la sociedad mayor responsabilidad y seriedad en sus labores “públicas”. Claro, entremedio contamos con unos cuantos que se consideran fiscales, jueces, adivinos o profetas por el sólo hecho de manejar el poder mediático, de allí que acusen, sentencien, absuelvan o se ensañen, por ejemplo a través de denuncias calumniosas, con quienes no favorecen sus intereses.
La comunicación es arte y ciencia en la era del conocimiento, por ello apaleamos a resguardar y profundizar en principios, valores y la ideología progresista de nuestros pueblos. Por esta razón, los y las periodistas debe exponer la esencia de los hechos, siempre en busca de una sociedad más justa.