La composición étnica del Perú ha sido influenciada por varios factores como la inmigración. Sin embargo, esto no ha sido premisa para que en el Perú la xenofobia se aplique de manera excluyente contra los venezolanos y venezolanas que buscaron en el país Inca un destino para lograr su bienestar. La población peruana está conformada por mestizos, 60,2%; Quechuas, 22,3%; Blancos 5,9% y Afrodescendiente 3,6%. En líneas generales, la mezcla peruana se caracteriza por un amplio y predominante aporte indígena. En Perú se encuentran diversas colectividades de ascendencia de diversos países europeos, debido principalmente a que se trató de una migración por lazos familiares, vecinales y de amistad. En el caso latinoamericano, Venezuela ocupa el primer lugar en la inmigración internacional, con el ingreso de mil 500 venezolanos diarios al Perú, donde el 26% son niños, de acuerdo con un informe consular del 17 de abril de 2019.
En cuanto al cometimiento de delitos, en Perú sobresale el homicidio, la extorsión, hurtos, robos, estafas, trata de blancas, entre otros. Perú tiene altos índices de delincuencia, especialmente en ciudades como Lima, Cuzco y Arequipa. En el Perú, de acuerdo a las estadísticas todo evento que atenta contra la seguridad, vulnera los derechos de una persona y conlleva al peligro, daño o riesgo como robo de dinero, celular, cartera; robo de vehículo automotor, violencia contra la mujer, amenazas e intimidaciones, maltrato físico o psicológico, ofensas sexuales, secuestro, extorsión, estafa, robo, xenofobia, es decir lo que llamamos en Venezuela «raterismo». Según cifras del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público cada 5 minutos se comete un delito.
La Policía Nacional del Perú registró 26 mil 652 robos durante el primer trimestre de 2023, un promedio de 296 al día. También reportó casos de violencia, incluyendo violencia sexual, con una tasa de 30 reportes diarios a menores de edad para diciembre de 2004. Por otro lado, tiene la tasa de robos de viviendas más alta del mundo, con dos mil 86 robos por cada 100 mil personas cada año reportado en el 2017. En cuanto a la violencia contra las mujeres, la nación peruana tiene el más alto índice en América Latina. En este renglón, en el Perú muchas mujeres venezolanas, han sido víctimas de violencia machista y cuyas vidas están en riesgo, prefieren no denunciar por temor a ser expulsadas del país, debido a su estatus de documentación. Por ejemplo, este tipo delito es cometido por mujeres peruanas, quienes no aceptan que sus maridos, novios o proxeneta tengan amistad con una venezolana. Mientras otras han sido asesinadas, como el caso de la venezolana Erika Ortiz, donde su cuerpo fue encontrado dentro de una maleta en Perú. Según los funcionarios policiales, el crimen habría sido cometido por presuntos miembros del Tren de Aragua. Para el Gobierno peruano, todo delito cometido en ese país es responsabilidad del Tren de Aragua, de acuerdo a la orientación dada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En el 2014, según la encuesta realizada por el Barómetro de las Américas, Perú lideró la mayor tasa de victimización por la delincuencia con 30 % superando a Ecuador, Argentina y Venezuela. Según la Policía Nacional del Perú en 2008 se registraron 12 mil 128 jóvenes involucrados en 410 grupos de pandillas, responsables de cinco mil 318 hechos delictivos. Según datos policiales, 370 grupos están localizadas en Lima y Callao. Para la década del 2000, Perú es un país que alberga organizaciones de trata de personas. Según el Ministerio del Interior, 74 % de las víctimas reportadas a 2023 fueron captadas por una falsa oferta de empleo; mientras que el Ministerio Público señaló en ese año que las organizaciones de trata de personas generaron ingresos de mil 300 millones de dólares anuales.
En el caso del narcotráfico la encuesta Poder 2023 estimó en el 2015, que el 70 % de los encuestados cree que el Perú va a convertirse en un narcoestado, tal como ocurre en Ecuador. Mientras que el narcotráfico sigue siendo considerado como el grupo de poder al margen de la ley con mayor influencia en la política, esto sumado a la corrupción.
Lo que sí está claro es que el Congreso de Perú para redimir la acción del gobierno dictatorial de Dina Boluarte, en su responsabilidad de combatir el delito, declaró al Tren de Aragua como una organización terrorista. La cúpula corrupta de los congresistas señaló que su “estructura jerárquica, métodos violentos y fines desestabilizadores contra el orden constitucional peruano”. Para ellos, en el Perú nunca ha existido el delito, por lo cual ningún peruano es responsable de los hechos que estadísticamente demuestran que desde tiempos pretéritos es un país que ocupa, a nivel mundial, el vigésimo segundo lugar como más violento en el cometimiento de delitos.
El diputado al Congreso peruano, Edwin Martínez Talavera exhortó al Ejecutivo que deporte a todos los extranjeros ilegales. Su deseo es que los venezolanos delincuentes “sean asesinados”, esto en medio del alza de los sicariatos y extorsiones. En una actitud xenófoba ha dicho que “ojalá que nuestros asesinos asesinen a esos malditos y no los dejen seguir asesinando”.
Por cierto, los medios de comunicación peruano han publicado que el congresista por Arequipa, Edwin Martínez Talavera, podría ser sentenciado a prisión por el juicio oral que afronta por el presunto lavado de activos, en la recepción de activos ilícitos y el delito de conversión para convertir el dinero en legal.
Es vergonzoso que un sujeto de esa calaña esté calificando a los migrantes venezolanos de delincuentes. Un sujeto así, el Libertador Simón Bolívar, en su condición de presidente del Perú y de Colombia, le aplicaría el decreto del 2 de enero de 1824, sobre la pena de muerte para todos los funcionarios públicos que hayan “malversado o tomado para sí” parte de los fondos de la nación, con el fin de reducir el mal de la corrupción.
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William Gómez García Venezolano, periodista
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