El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, reafirmó ayer su compromiso con la institucionalidad del Movimiento al Socialismo (MAS) y destacó la importancia de la unidad dentro del «movimiento popular» en medio de las tensiones internas entre las corrientes denominadas del evismo y el arcismo.
Rodríguez de 36 años, es considerado una de las figuras emergentes del partido y representante de una nueva generación de líderes, enfatizó que su prioridad actual es el cumplimiento de sus funciones legislativas y el fortalecimiento del proceso político.
«Reitero mi compromiso de ser orgánico y mi respeto ineludible a la decisión de las bases. El candidato es el hermano Evo Morales», declaró, subrayando su lealtad a las determinaciones de las organizaciones sociales que respaldan la postulación del exmandatario.
Andrónico Rodríguez, insistió en la necesidad de trabajar por la unidad del MAS y del movimiento popular boliviano con una visión programática que garantice la estabilidad del país, después de que algunas voces se pronunciarán a favor de su candidatura y como el reemplazo de Evo Morales.
«En este momento, yo estoy en función pública cumpliendo una agenda legislativa y no soy candidato. Sin embargo, insisto en mi pedido de encaminar la unidad de todo el movimiento popular de Bolivia en torno a una agenda programática para reencaminar el proceso y recobrar la estabilidad económica», señaló.
Además, su llamado cobra especial relevancia en un escenario donde distintas facciones del MAS lo ven como una posible figura de consenso para la unidad del partido.
La irrupción de figuras jóvenes como Rodríguez en la política nacional evidencia los relevos dentro del MAS y del liderazgo político en Bolivia, con una generación que apuesta por el diálogo y la cohesión como herramientas para fortalecer el proceso de cambio. Su postura refleja la búsqueda de un equilibrio entre el respeto a las decisiones orgánicas del partido y la construcción de una estrategia común que priorice el bienestar colectivo por encima de las pugnas internas.
Pilar Orellana Correo del Alba