Redes sociales: Espacio para el odio y la violencia

50

Lamentablemente las redes sociales, en lugar de originar un espíritu de solidaridad y genuina comunicación entre los seres humanos, se han convertido en un generador de odio e incitador de la violencia entre los poderosos supremacistas y los que nada tienen. Estos elementos tienen como artillería a periodistas, y a otros que se hacen llamar comunicadores, especialmente venezolanos violadores de la ética profesional en el ejercicio del periodismo.

Muchos de estas comunicadoras y comunicadores, sin mirar hacia los lados, utilizan sus chats para crear falsas informaciones, desprestigiar, desinformar y manipular a la opinión pública. Estos falsos comunicadores buscan  dañar la reputación de sus adversarios. Son constructores del amarillismo y el rumor de muy baja ralea. Ejemplos sobran, no es necesario mencionar sus nombres. Los usuarios de las redes sociales los reconocen.

El ejemplo más palpable de esta guerra de desinformación es la República Bolivariana de Venezuela. Con una constante campaña de desprestigio, muchos venezolanos se prestan para vilipendiar y menospreciar el gentilicio de la patria de El Libertador Simón Bolívar, su gobierno y su gente, respondiendo a los dictados del imperio norteamericano. Estos “postcasteros” sin tener, a su alcance, las fuentes para escribir sus mensajes, utilizan la argucia para presentar un hecho falso como verdadero, ofendiendo a la libertad de expresión.

Los casos más recientes en redes sociales es la convocatoria del referendo consultivo sobre la Guayana Esequiba en defensa de los derechos históricos de Venezuela sobre ese territorio, realizado el tres de diciembre, donde la población electoral venezolana dio una contundente victoria al Sí con una participación de 10 millones 431 mil 907 electores, equivalente al 98,16% del 51,01% de los votantes inscritos en el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, se dedicaron a desprestigiar esta consulta electoral en los medios de comunicación, descalificando e irrespetando a los participantes al publicar que solo votaron los “muertos de hambre”, los funcionarios públicos, y los que se venden por una bolsa del Clap. Ese es el lenguaje de una oposición desquiciada, donde para ellos es legítimo la elección primaria, donde resultó electa como candidata de un sector adverso al gobierno María Corina Machado, con apenas 600  mil votos, pero inflados a dos millones de sufragios. Por ello, el Tribunal Supremo de Justicia, a solicitud de la Fiscalía General de la República, abrió un proceso, donde emitió una sentencia suspendiendo todos los efectos de ese proceso. El TSJ ordenó a la Comisión Nacional de Primaria, remitir en un lapso de tres días los antecedentes administrativos de las fases del proceso, incluyendo todas las actas del evento, actas de constitución de mesas electorales, cuadernos de votación, papeletas, actas de escrutinio, etc., cuestión que no ha cumplido, hasta ahora, Jesús María Casal, presidente de la comisión nacional opositora. Se dice que la comisión en referencia, luego de los escrutinios, procedió a quemar el mencionado material, para no dejar evidencia del fraude.

Los “postcasteros”, en una siguiente fase del referendo consultivo sobre la Guayana Esequiba, escriben al unísono sobre la mesa de diálogo reunida en San Vicente y Las Granadinas. Allí argumentan que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, entregó a Guyana esta porción de tierra, sin mencionar los 11 acuerdos suscritos por ambos países. Entre ellos que Guyana y Venezuela no se amenazarán ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia. Donde cualquier controversia entre los dos Estados se resolverán de conformidad con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra. Para la oposición radical y antivenezolana, la guerra es la solución, la cual debe ser conducida por María Corina Machado.

__________________________

William Gómez García Venezolano, periodista

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí