El estribillo de una canción dice: «Y se acabó la diversión llegó el Comandante y mandó a parar».
El imperialismo norteamericano no pudo callar su visión revolucionaria y humanista en la lucha y búsqueda permanente de la justicia social, la solidaridad convertida en ternura de Cuba para la Humanidad,
No pudieron esos perversos laboratorios de inteligencia y tanques de pensamiento del imperialismo norteamericano destruir su ejemplo y disciplina revolucionaria, convicción y compromiso con el pueblo de Cuba y los pueblos del mundo que luchan y no han dejado de luchar por la justicia social.
Cuántas veces lo mataron y anunciaron su deceso, tuvieron que acostumbrarse a mirarlo firme, como un roble llevando sus misiones educativas, su Brigada Médica Henry Reeve que siempre ha salvado vidas y mucho más en la pandemia y postpandemia del Covid-19, que le negó el acceso a la provisión de insumos médicos y de medicamentos. Sin embargo, entregó tres vacunas que inmunizaron y protegieron al hermano pueblo de Cuba que atraviesa más de seis décadas de bloqueo, condenado y resuelto más dos décadas por Naciones Unidas.
Cuba, la hermana mayor de Las Antillas, del mar Caribe, está a tan solo dos horas del territorio estadounidense, pero a millones de años luz de su forma de concebir la política, especialmente porque esta isla tiene una larga historia de lucha en contra del colonialismo estadounidense.
Algunas naciones latinoamericanas quieren salir de la pobreza, pero los cubanos pusieron por encima de todo su libertad. Los cubanos no se han rendido a sus sueños de libertad de cara a invasiones coloniales o a bloqueos comerciales de imperialistas.
Sigue vivo el legado de solidaridad del comandante Fidel en el mundo a través de la Brigada Médica Henry Reeve.
Comandante Fidel: “ellos no pueden matar las ideas, pero matan a los hombres que representan esas ideas. Ellos no pueden comprar a un verdadero revolucionario, pero compran a cuanto traidor y a cuanto villano hay en el mundo, y lo tienen reclutado».
Los sabuesos imperialistas jamás se atrevieron a pensar que, desde el corazón de Cuba, germen revolucionario de un pueblo que ama la vida en abundancia y que tiene el derecho de vivir en paz, sigue resistiendo y luchando en contra de una perversa maquinaria neofascista del imperialismo norteamericano, que ha naturalizado el bloqueo y medidas coercitivas unilaterales (MCU) como nefastas armas de guerra cognitiva e ideológica en contra de un pueblo que disemina y lleva su solidaridad al mundo, en donde el nazifascismo no ha dejado de ensombrecer y roturar la justicia social con sus bases militares, vandalismo, exterminio y constante usurpación de la dignidad y soberanía de los pueblos.
“El que necesita las armas es el imperialismo, porque está huérfano de ideas. Para mantener este sistema oprobioso, para mantener todas estas situaciones de las que se han hablado aquí, necesita las armas, tiene que mantenerlas mediante la fuerza”, señaló Fidel.
No logramos entender que las lógicas e ideologías del capitalismo global continúen con un bloqueo criminal al solidario pueblo de Cuba y su gobierno revolucionario, socialista y antiimperialista, que va sembrando cooperación, integración, flameando la bandera de la paz, la defensa de la soberanía con dignidad, y una permanente lucha antihegemónica, en contra de la injerencia y libre autodeterminación de los pueblos del mundo, que nunca claudicó en abrir sus brazos a un crucero británico que transportaba a seres humanos afectados por la pandemia de la humanidad Covid-19.
Mediante la cooperación y el intercambio con países que ejercen su soberanía Cuba sobrelleva la guerra cruel económica de los Estados Unidos desde hace más de 60 años.
“A pesar del enfoque mordaz de muchos voceros del gobierno los Estados Unidos, los medicamentos sufren las mismas prohibiciones impuestas por el bloqueo al resto de las mercancías. No existe excepción o posibilidad alguna para que Cuba importe medicinas y productos, o equipos médicos desde los Estados Unidos”, expresó el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla.
“La única forma que Cuba sobrelleva la guerra cruel económica desde hace más de 60 años es mediante la cooperación y el intercambio con países que ejercen su soberanía, como Irán, Rusia y China, que han dado pasos sustanciales hacia el multilateralismo», agregó.
El apoyo que brindan al pueblo cubano los mecanismos regionales como el Movimiento de Países No Alineados o el Grupo 77 + China, que son alternativas al orden mundial unipolar que intentan ejercer los Estados Unidos.
El Tribunal Europeo acaba de sancionar el bloqueo impuesto unilateralmente por más de 60 años a Cuba, aunque no tiene ningún carácter obligatorio.
La Comunidad de Naciones de Caricom manifestó a través de Roosevelt Skerrit Premier de Dominica y presidente de este organismo: “pedimos a los Estados Unidos que abandonen el bloqueo contra Cuba y también reclamamos a los Estados Unidos que retiren las sanciones a Venezuela».
Cuba, a pesar del criminal bloqueó impuesto con violación del Derecho Internacional por las decadentes políticas injerencistas estadounidenses, no ha dejado de llevar su solidaridad al mundo mediante misiones educativas y científicas.
Con subversión política-ideológica y su talante de rasero el imperialismo norteamericano quiere destruir a toda costa la única democracia socialista que se construye en Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe, sustentada en la libre autodeterminación, voluntad revolucionaria y soberana de su pueblo, a través de su brazo geopolítico: la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Porque en seis décadas no se ha subordinado al consenso de Washington, al establecimiento a sus estrategias geoeconómica y geopolítica de dominación que maximiza inequidad e injusticia.
Largo y traumático es el accionar de esta agencia que en siglo XX generó sangrientas dictaduras represivas que cometieron crímenes de lesa humanidad, tortura, desaparición forzada, juzgamientos extrajudiciales, violación de Derechos Humanos, hasta rayar en la impunidad.
Hoy, Joe Biden, el huésped de la Casa Blanca, pretende quedarse otro período más en esa administración injerencista y endurece el bloqueo. Ha rotulado y enlistado a Cuba como un país que patrocina el terrorismo, algo demencial retrógrado y neofascista. En el Derecho Internacional se configura como un crimen de lesa humanidad, del establecimiento, cargado de neofascismo cuyas ventosas son la misoginia, xenofobia, intolerancia y repudio a todo ser humano, que no homogenice con el denominado consenso y establecimiento, mientras mantiene criminalizada la migración de otredades socioculturales provenientes de la región latinoamericana y la aldea global.
Cuba siempre ha estado en la mira del imperialismo norteamericano. A pocas millas de Miami.
Empero, ninguna doctrina yanqui o ley de añeja injerencia podrá detener a los hijos e hijas de Martí y Fidel, en la defensa de la vida y la paz, Latinoamérica, Centroamérica, el Caribe y el mundo.
El neoliberalismo salvaje no podrá seguir mintiendo y engañando al mundo con su subversión política- ideológica.
La amenaza para la paz del mundo es Biden, los Estados Unidos de Norteamérica, con sus complejos militares e industriales, que concentran capital rentista y especulativo exterminando en la Franja de Gaza al pueblo de Palestina, pero no su pueblo. Mientras tanto, su juventud se va muriendo en millones, víctima de la letalidad de los alcaloides, estupefacientes y el fentanilo. Jamás el soberano y digno pueblo cubano, que contribuye con la revolución de los mandiles o batas blancas para salvar vidas, para defender la vida, porque la vida es lo más valioso que tenemos los ciudadanos/as del mundo.
En el campo de la política internacional la intuición de Fidel no solo le permitió evadir trampas y obstáculos diseñados por los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos para asfixiar la economía y aislar políticamente a Cuba, sino también el diseño de un conjunto de respuestas proactivas que colocaron a la Revolución en posición de ofensiva. Basta mencionar, como ejemplo, las votaciones abrumadoras de las sucesivas asambleas generales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que, desde 1992 hasta la actualidad, han repudiado “el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”. Estas han terminado aislando a los gobiernos estadounidenses y a los de su aliado sionista del Medio Oriente: el Estado de Israel.
Con el ejemplo y solidaridad de Cuba una nueva humanidad está en proceso de construcción, sin la alteridad de poder beligerante y hegemónico de los Estados Unidos de Norteamérica.
Otro orden mundial se viene y es lo que más le duele al imperialismo norteamericano e internacional, que Cuba bloqueada, asediada, amenazada con más medidas unilaterales inquisitorias, sigue firme, con dignidad, invirtió y sembró salud para su pueblo y el mundo, el solidario legado de Fidel por amor a la vida.
Fidel vive la batalla de las ideas, es su mejor legado en una Latinoamérica y aldea global que camina hacia la construcción de un nuevo orden mundial antihegemónico y antiimperialista. La historia lo absolvió y su legado en el séptimo aniversario de viaje a la eternidad sigue vigente y en el Moncada al conmemorar el aniversario 70 y su liderazgo en donde la historia y su defensa lo absolvió. que abrió el camino para el germen de la Revolución de Cuba, sostenida y construida con argamasa de poder popular.
Míster Biden, pare y elimine el bloqueo a Cuba, levante el bloqueo, la amenaza recurrente son los Estados Unidos.
La postpandemia social, económica, cultural y política del neoliberalismo estadounidense y global está en crisis y Cuba se levanta soberana, socialista, digna, solidaria, antiimperialista.
El bloqueo, hoy convertido en crimen y delito de lesa humanidad, amenaza inusual de clara impronta de Doctrina Monroe que está arribando en la tercera década del siglo XXI a 200 años de asedio, injerencia subversión política e ideológica, sigue considerando a Cuba como una amenaza inusual y un país que patrocina el terrorismo; nada más rasero y pura telaraña de fake news massmediática y narrativa imperialista, porque Cuba es la ternura de los pueblos expresada en su solidaridad con la humanidad.
En el imperialismo norteamericano no creo un tantito así, nada.
La sobrevivencia de Cuba como nación y como Revolución debe mucho a esa manera fidelista de ver bien y lejos en el horizonte.
¡Patria o muerte venceremos!
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Luis Ernesto Guerra Ecuatoriano, analista político y activista de Derechos Humanos
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