El discurso privatizador es la bandera de las derechas neoliberales. Sobre todo de aquellas que pertenecen a la tradición propietaria y finamente aliada con los capitales transnacionales. Adoctrinados por escuelas neoliberales para convertir lo publico en privado. Es decir, la gente que trajo al país en 1989 al Fondo Monetario Internacional (FMI) para endeudar a la nación, privatizar el capital público y arrasar con la soberanía nacional cambiándola por el gobierno de los capitales extranjeros.
¿Cuáles son los asuntos de la privatización? ¿Por qué son banderas en la escena pre electoral? ¿Proponen los privatizadores una experiencia nueva para Venezuela o es un camino que hemos recorrido con desenlaces trágicos para la nación? ¡Nuestra causa es contra la “mano invisible del mercado”, las derechas privatizadoras y en defensa de la propiedad soberana del pueblo!
Es clave recordar dos privatizaciones trágicas para el pueblo Venezolano: la de Venezolana Internacional de Aviación S.A. (Viasa) y la de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv). Sucedieron en los años 90. Fueron negocios turbios, adjudicados a los socios del Pacto de Punto Fijo para complacer el hambre de compañías aéreas foráneas y capitales trasnacionalizados locales. Viasa acabó quebrada con todos los trabajadores en la calle y sin acceso al pago de sus liquidaciones. Cantv terminó en manos de un exministro de la Cuarta República, se pagaron y se dieron el vuelto.
El ensayo contra ambas compañías era el preludio para meterle la mano a la joya de la corona: Petróleos de Venezuela (Pdvsa). La industria de petróleo de los venezolanos y venezolanas es el objetivo final de los privatizadores.
¿Quiénes son los privatizadores? Es sencillo develarlo: son los socios, en Venezuela, del FMI, de los Estados Unidos y todo el conjunto de sus transnacionales. Basta escuchar las declaraciones de la jungla opositora. Todos coinciden: “hay que privatizar Pvsa, para que sea competitiva” y a la vuelta de la esquina el pueblo se queda sin el chivo y sin el mecate. Es decir, sin la empresa estratégica para el desarrollo del Estado y sin soberanía sobre la principal reserva de petróleo del mundo y la sexta reserva de gas natural del planeta.
La derecha sí tiene un programa, es el mismo desde 1989, no lo escribieron ellos, está dirigido desde los centros del capitalismo neoliberal. El programa neoliberal quiere seguir plagando a la América de miseria, de hambre, de despojos de nuestros recursos naturales y de nuestras empresas estratégicas, en nombre de la libertad, como sigue denunciando Bolívar.
Hay una frontera bien grande entre tener tarifas por servicios públicos que se prestan a través de empresas públicas y privatizar. La primera medida pertenece al mundo de los costos, de la economía básica que tiene que tener una empresa para que no quiebre. La segunda medida tiene que ver con entregar la propiedad pública a las manos de capital privado. Esas segundas medidas son las que están cada vez mas claras en los programas de la oposición antipatria de Venezuela, esas segundas medidas son las que por ningún motivo los pueblos podemos aceptar. Hay que verse en el espejo de los demás países de la América, donde no hay derechos, sino, mas bien, mercado.
La señora que está inhabilitada lo ha dicho con claridad, ella quiere “privatizarlo todo” para que haya “libertad en Venezuela”, para que “todo sea bonito, bueno, de calidad”. Para ella, “hay que privatizar hasta Pdvsa”, es decir, hay que dejar en manos de los privados toda la propiedad de los venezolanos y las venezolanas. Por eso es que los voceros del capitalismo neoliberal salen a defenderla de su inhabilitación. Ella representa una esperanza para los capitalistas, para los neoliberales, para los privatizadores. Pero también lo han hecho sus otros colegas opositores y el humorista sin rumbo también sale a pregonar la privatización como programa de gobierno.
Para las derechas entregar al país a empresarios es su única propuesta en todos los ámbitos: político, social, económico, cultural, energético, etcétera.
¡Alerta pueblo! La derecha vuelve a preparar su gran estafa. La de vender espejos, la de vender vidrio disfrazado de diamante. Las promesas de privatización deben ser desmontadas tal como lo que son: un intento de robo, saqueo y estafa contra el pueblo venezolano.
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César Trómpiz Venezolano, embajador de Venezuela en Bolivia
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