Hasta ahora estuvimos sin el tiempo necesario para hacer este agradecimiento a ese público maravilloso que se dio cita el pasado martes 20 de junio en el gran teatro Luna Park, de Buenos Aires, donde juntos celebramos la llegada del Willka Kuti 5531.
La capital argentina nos recibió con un cálido abrazo, a pesar de los fríos extremos que se sintieron aquellos días. Una semana antes habíamos realizado una gira previa, organizada por nuestra manager Kris González y el productor Norberto Baccon quien junto a su equipo nos atendieron de manera extraordinaria. Cada día de trabajo comenzó muy temprano, extendiéndose las jornadas hasta la madrugada, entre charlas y entrevistas, en tocatas y reuniones para lograr el objetivo de hacer un espectáculo de altura. Veíamos cómo, diariamente, las equinas, las paredes, las carapantallas y luminarias de la ciudad lucían nuestro afiche que fue especialmente pintado por Kris González y diseñado por Josué Pérez.
Amigos, amigas, profesores, periodistas, red de intelectuales argentinos y mucha comunidad boliviana nos hacían llegar sus saludos con la promesa de asistir al concierto.
La mañana del martes 20 de junio, desvelados por la ansiedad que nos provocaba tan importante evento, fuimos a la prueba de sonido en el Luna Park. Al volver en la tarde vimos que horas antes del show las calles de acceso Madero 470, Bouchard 499, Bouchard 465 y Bouchard 412, se iban llenando poco a poco y así la gente fue colmando las naves del mítico teatro por donde han desfilado las glorias de la música internacional, hasta ocupar cada una de las butacas. Al ver a ese gran público sentimos en nuestro ajayu un regocijo inusitado.
Maia Sasovsky, la espléndida animadora, presentó a la gran Mikaela Chauque, quien teloneó por espacio de 15 minutos. Maia lucía la camisa azul hecha a su medida, la “Taykan” que le habíamos regalado en el camerino minutos antes. Nos había dado la sorpresa de presentarnos ante el público con ese atuendo tan característico de Kala Marka.
Iniciamos el primer bloque ya deslumbrados por la cantidad y calidad de un público habituado a los grandes espectáculos. Hicimos nuestra ceremonia andino-amazónica y del Chaco plena de simbolismos, dando paso a una fiesta que se prolongó por más de tres horas.
Agradecidos también de nuestra manager Kris González y la productora Kueka que han puesto su arte y conocimiento logrando realzar nuestra puesta en escena para entregar un espectáculo inolvidable.
En el segundo bloque y final del show, se desplegó una hermosa lluvia de papelillos dorados, plateados y con los colores de la bandera boliviana –rojo, amarillo y verde–, lo que elevó los ánimos, causando furor mientras las y los asistentes bailaban y cantaban al son de “Amazonas”, “Aguas claras”, “Cuando florezca el chuño” y “Malakum”, para cerrar con “Mi alma al diablo” e instalar en el imaginario colectivo una puesta en escena magistral.
El ballet hizo su parte en nueve temas interpretados de manera impecable, terminando con las máscaras y vestimenta espectaculares. Atrás quedaba la angustiante experiencia de un viaje lleno de tropiezos por la dificultad vivenciada por el elenco de baile producto del bloqueo en Jujuy y sus alrededores, con cuya lucha nos solidarizamos. Entusiastas y aguerridos bailarines y bailarinas, músicos, equipo técnico y de apoyo que nos acompañaron en esta hermosa e increíble travesía hacia el Luna Park.
Terminamos con el cansancio de los victoriosos. Satisfechos con el canto y el baile entregados hasta la última gota de sudor y aliento de la noche en reconocimiento a quienes, sin moverse de sus asientos, corearon cada una de nuestras canciones.
Estamos inmensamente felices y agradecidos. ¡Gracias al productor Norberto Baccon y todo su equipo! ¡Gracias Luna Park, gracias Argentina por tanto amor! ¡Gracias, mil veces gracias!
PRENSA KUEKA PRODUCCIONES – AGRUPACIÓN CULTURAL KALA MARKA