Ecuador: Neocolonialismo y neoliberalismo exitoso rumbo a elecciones atípicas

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La subversión política e ideológica del gobierno federal norteamericano no guarda ni las formas, ni tampoco disimula su abierta injerencia en Ecuador, sumada la sumisión de un presidente como Guillermo Lasso, que tuvo que recurrir a la muerte cruzada para aparentemente evitar la destitución y censura por parte de la disuelta Asamblea Nacional (AN).

Empero, no le quedó otra vía que la utilización del mencionado instrumento y derecho constitucional, que le facultó la disolución de la AN, que permitió además la convocatoria anticipada a elecciones presidencial, vicepresidencial y de 137 asambleístas, en las cuales organizaciones políticas deberán implementar la paridad de género en un 50%, es decir, la alternabilidad mujer-hombre, o viceversa, de conformidad a una reforma del Código de la Democracia que rige desde este proceso electoral, según ha informado la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo público responsable en el ámbito de la democracia electoral.

Es fundamental contextualizar que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio dio un golpe letal a todas las instituciones que tenían que ver con la transparencia y control social, la  selección y designación de autoridades, de importantes instituciones como Fiscalía General del Estado, Procuraduría, Contraloría, Superintendencias de Bancos, Compañías, de Poder de Control del Mercado, Defensorías Pública y del Pueblo. Este Consejo se atribuyó suprapoderes y competencias que rebasaron la Constitución, cometió intromisión, violó principios constitucionales del Poder Judicial, Corte Constitucional, poniendo autoridades de inclaudicable compromiso a los regímenes de Moreno y Lasso respectivamente.

El proceso electoral del pasado 5 de febrero permitió la elección de un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social con siete de sus consejeros, que no tienen ninguna afinidad con el régimen de turno, lo que ha generado una alevosa intromisión de la Fiscalía mediante una investigación previa por presunciones de que se estaba desapareciendo documentación que fue habilitante para el concurso de Fiscal General, en donde constan todas las evidencias documentales, en las que terminó como ganadora la actual Fiscal.

Ergo, en estos días ha salido a la luz el presunto plagio de la tesis doctoral que convirtió como abogada de la República del Ecuador a  la señora Fiscal General del Estado, que ha generado la convocatoria a una Audiencia Pública, lo  que  ha significado durante dos días la revisión de mencionada tesis, que es plena facultad constitucional del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, mismo que fue posesionado por AN antes de ser disuelta, competencia también contemplada en Ley Orgánica de Participación Ciudadana, a la que jamás asistió cuestionada autoridad, seleccionada por el mencionado Consejo.

En este contexto, el embajador norteamericano ha expresado su descontento, lo que significa una flagrante amenaza a la soberanía del Ecuador.

No es extraño este procedimiento del embajador, lo viene haciendo de manera recurrente ya que el régimen de presidente Lasso evidencia subordinación y sometimiento al gobierno federal estadounidense y a los multilaterales como Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM). Es decir, cumple a rajatabla la agenda impuesta por mencionados organismos y la alteridad de poder de los laboratorios de inteligencia norteamericanos.

Ecuador se ha convertido geopolíticamente en la región en una base para el ciberespionaje y estratégicamente muy importante para los intereses norteamericanos, los tanques de pensamiento, el Comando Sur. Al paso que vamos no sorprendería que lleguen marines norteamericanos, como aconteció en pasados días en el Perú.

Ya son conocidas las autoritarias y neofascistas intervenciones, invasiones norteamericanas, y abundan los nefastos malos ejemplos en la región latinoamericana y del Caribe, con dictaduras cívico militares, régimen neofascista en el Perú; en Haití un neocolonialismo exitoso a punto de ser invadido; refuncionalización del Plan Cóndor, aplicación de las diferentes modalidades y formas de guerra; recrudecimiento de bloqueo y medidas coercitivas unilaterales en contra de Cuba, Venezuela, Nicaragua; conflicto en  Europa del Este, África, Asia Occidental.

Estados Unidos no ha dejado de estar convertido en el gendarme de la Humanidad, a pesar de la crisis de hegemonía.

La penetración de bases militares dejan con su paso profundas improntas y recurrentes violaciones de Derechos Humanos que rayan en la impunidad, porque los efectivos militares gozan de inmunidad.

En seis años se ha destrozado toda la estructura y arquitectura institucional pública del Ecuador, que va rumbo a la monetización y privatización de los sectores estratégicos, que facultan al presidente Lasso la emisión de Decretos-Leyes que tienen que ver con el ámbito energético, hidroeléctrico, de la seguridad social, sus pensiones y el Banco de Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), que cuenta con una cartera y capital de activos que duplica a los dos bancos privados más grandes del país, muy atractivo para la casta de poder oligopólica, plutocrática y banquera atrincherada en el Palacio de Carondelet.

No en vano existe una reserva monetaria internacional cercana a los 10 mil millones de dólares americanos, para garantizar los intereses de los acreedores y tenedores de papeles y bonos de deuda externa ecuatoriana que armonizan y son coincidentes con el FMI. Por lo además, es rentable reducir al mínimo el Estado institucional, caotizarlo, para privatizarlo.

El pasado día viernes en una escueta rueda de prensa nacional se pudo escuchar al presidente Lasso, quien dijo ser un demócrata y gran defensor de la democracia, que en su narrativa y discursiva evidenció y develó un claro manual y libreto de persecución política selectiva a las organizaciones políticas que no guardan afinidad con su nefasto régimen, es decir, directa y abiertamente en contra de la Revolución Ciudadana, que ha venido cuestionando permanentemente su régimen  neoliberal autoritario que ha provocado inseguridad y violencia con tasas e indicadores de los más altos en la Región, que generaron miles de muertes violentas, masacres de personas en centros de privación de la libertad, miles de millones de dólares lavados en el sistema bancario e inmobiliario provenientes del narcotráfico, paraísos fiscales y actividades ilícitas.

Se han vuelto a reactivar los casos penales de Campo Petrolero Singue, terremoto de Manabí del 2016, que desde nuestro punto de vista se convierte en una cortina de humo para obnubilar la presunción de plagio de tesis de la Fiscal y el cumplimiento de una evidente agenda de persecución política selectiva, guerra judicial o lawfare.

Este régimen evidencia alarmantes indicadores de pobreza multifuncional, caída abrupta del empleo, desinversión pública en las áreas de salud, educación, área social, deserción escolar, infraestructura, carencia de medicinas en el sistema de salud pública. Todo ello ha provocado una migración forzada de miles de compatriotas, que terminan criminalizados en la Selva del Darién colombiano y panameño y continúan saliendo por el miedo, ya que no está garantizada su seguridad y van en búsqueda del tortuoso y decadente sueño norteamericano.

Mientras tanto el progresismo y las izquierdas aún no han definido candidaturas a la primera y segunda magistratura del país, pero tienen que hacerlo hasta el 13 de junio. Por ese motivo, en estos meses que le quedan Lasso intentará culminar con su proyecto monetizante; basta mirar y recurrir a la memoria cómo quedó en soletas Argentina con Macri, azotada por el enorme peso de una deuda externa injusta, insensible e inhumana, que tiene hipotecado el desarrollo del pueblo argentino.

Por lo tanto, Ecuador es la arena política muy fértil para el neocolonialismo y el neoliberalismo autoritario exitoso, que va rumbo a elecciones atípicas adelantadas, que mantienen las expectativas de las derechas mimetizadas en varias candidaturas, a las que subyace una clara agenda neoliberal y no faltan los outsiders que recurren a un manual y comportamiento de apoliticismo, que es un discurso ideológico salpicado de ciertos rasgos autoritarios de bukelismo.

Es importante manifestar que la columna vertebral ideológica de una organización política le permite trazar la cancha y arena política hacia donde se conducirá su gobierno.

El pueblo debe votar el 20 de agosto con la razón y no con el corazón para desencantarse del neoliberalismo y volver a recuperar la democracia, refundar un país con justicia social y política pública.

En el pueblo reside la soberanía y es la oportunidad histórica para exigir el cumplimiento y garantía de derechos constitucionales, a fin de volver a convertir al Ecuador en el jaguar de la región latinoamericana en desarrollo soberano.

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Luis Ernesto Guerra Ecuatoriano, analista político y activista de Derechos Humanos

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

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