Playa Girón: La estocada de Fidel al imperialismo yanqui

38

Nunca pensaron Dwight Eisenhower, el ideólogo de la invasión, su vicepresidente Richard Nixon,  y John F. Kennedy, el ejecutor de la misma, que posteriormente con su tortuosa Usais, esa añeja y bicentenaria Doctrina Monroe, que somete y pisotea las soberanías de los pueblos latinoamericanos, del mundo y todo el entramado anticomunista de Guerra Fría, que hace 62 años el comandante Fidel desde un tanque de guerra comandaría directamente el estate quieto al imperialismo norteamericano y la defensa de la soberanía y territorio de Cuba. 

A más de dos años de la entrada triunfal en La Habana, que selló la Revolución conducida por “los barbudos”, martiana, rebelde, antibatistiana, de germen antiimperialista. Cuando las tropas mercenarias de marines yanquis invadieron Bahía de Cochinos y Playa Girón bastaron varias horas para ser contrarrestadas por las milicias, el Ejército revolucionario y un pueblo que tiene raigambre libertaria y revolucionaria.

En alrededor de 66 horas fue aplastada la agresión y sus consecuencias políticas e históricas tuvieron un impacto global en el siglo XX. Cuba demostró, por primera vez, que era posible una alternativa socialista a las puertas del imperialismo más poderoso de la Historia y colmó de esperanzas a los pueblos latinoamericanos sumidos en dictaduras apoyadas por Washington.

Fueron derrotados los laboratorios de inteligencia y tanques de pensamiento del imperialismo monroísta. El barbudo Fidel, desde un tanque de guerra, asestó un golpe letal al corazón del capitalismo yanqui y selló la Revolución e independencia de Cuba. Posteriormente vendría la derrota en Vietnam.

Empero, se han atrincherado en Guantánamo y han convertido a este espacio y territorio cubano en prisión para torturar y reprimir a hermanos provenientes de Asia Occidental, a los que sin ningún fundamento y elemento de convicción en materia de derecho penal no han podido demostrar absolutamente nada.

El 11 de septiembre (11S) fue una construcción ideológica de sus agencias imperialistas, así como del sionismo y Mossad que no ha dejado de exterminar al pueblo de Palestina, que lucha y resiste cada día en contra de una perversa operación de guerra genocida que asesina niños y adolescentes, es decir, el cometimiento de crímenes y delitos de lesa humanidad, hoy censurados y denunciados por la comunidad internacional, así como por el sistema de las Naciones Unidas y de manera concreta por el Consejo de Derechos Humanos.

Cuba va, avanza y no cesa de llevar su solidaridad al mundo, con los elementos sustanciales de su revolución, columna vertebral de la vida, haciendo lo que sabe hacer, llevar misiones y brigadas científicas, de batas blancas, de médicos que salvan vidas, de educación mediante un proceso de alfabetización que es el “Yo sí puedo”.

Cuba no deja de irradiar paz y solidaridad, ya es un principio universal practicar «la solidaridad, que es la ternura de los pueblos».

A pesar del bloqueo y las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU), órdenes ejecutivas del gobierno federal estadounidense naturalizadas por diferentes regímenes, republicanos o demócratas, que son expresión de todo el arsenal belicista y mismas lógicas y dialécticas de subversión política e ideológica del imperialismo, por mencionar al neofascista expresidente Donald Trump y al actual presidente Joe Biden, sumadas todas las forma de penetración como son la guerra cognitiva, híbrida, comunicacional, de la perversa dictadura del algoritmo, big data y el enorme entramado de las redes sociales, así como de toda una estructura oenegenista que quiere contaminar a la juventud. La Revolución cubana es irreversible, expresada en el respaldo permanente al Gobierno, con el poder popular de un pueblo que ama la paz y la vida en abundancia.

A propósito, la renovación y elección de los nuevos cuadros de la Asamblea Popular sigue dando sostenibilidad a una revolución que cada día el pueblo cubano la vuelve perfectible, en tanto es innovadora, creadora y humanista, porque está tejida de pueblo.

En Playa Girón se gestó la defensa de la dignidad, soberanía territorial y política, de un pueblo que ya se decidió por una revolución que es cubana y esencialmente latinoamericana y del Caribe.

Alguna vez ya lo dijo Ernesto Guevara de la Serna: “En el imperialismo norteamericano no confío un tantito así, o sea nada”.

________________________________________________________

Luis Ernesto Guerra Ecuatoriano, analista político y activista de Derechos Humanos

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí