El candidato presidencial de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió en el marco de la campaña electoral, con representantes de un grupo de pequeñas y medianas empresas. Durante su discurso declaró que el gobierno debe extender la ayuda para solucionar los problemas para pagar las deudas adquiridas por estos sectores durante la pandemia, a fin de evitar la quiebra y desaparición de los emprendimientos.
Reconoció la crisis que ha generado el actual gobierno, con Jair Bolsonaro al frente, en el que el poder adquisitivo y la producción han bajado considerablemente, por lo menos a la mitad, traduciéndose en la pérdida de empleos y en la irresponsabilidad hacia las y los trabajadores. Lula, se comprometió a subsanar este hecho generando oportunidades y con la creación de un ministerio para atender de forma urgente los problemas de la pequeña y mediana empresa brasileña, que son muy diferentes a los que enfrentan los grandes grupos económicos. Además, reconoció que era un planteamiento pendiente desde sus antiguos mandatos, para nivelar la producción y ofrecer crecimiento y diversidad empresarial.
El expresidente y candidato escribió en su Twitter “No podemos permitir que micro y pequeños empresarios cierren sus negocios por deudas que contrajeron durante la pandemia. Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) necesita ayudar a los pequeños. El futuro puede incluso esperar algo nuevo, pero no podemos dejarte morir, tomemos en serio la renegociación de la deuda”.
