Estados Unidos: el gran hermano imperialista belicista

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Simón Bolívar, el gran ideólogo de la Gran Colombia, de la emancipación de independencia y libertad no en vano dejó esculpidas expresiones en los anales de la historia de la Patria Grande: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.

A su vez el cubano más universal José Martí dijo: “Viví dentro del monstruo y le conozco hasta más allá de sus entrañas”.

El gran hermano norteamericano no abandona su geopolítica de penetrar en Europa del Este y Asia Occidental y Central con su subversión político e ideológica, para seguir cometiendo asedio e injerencia en contra de pueblos que no obedecen a su tortuoso modelo de democracia del consenso de Washington, que además  hacen uso del principio fundacional de la Carta de las Naciones Unidas como es la libre autodeterminación. Concomitante no se cansa de asistir con armamento a Ucrania, que es utilizada por la Unión Europea (UE) y su brazo armado como es la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para seguir amenazando en rededor de las fronteras al gigante país euroasiático más grande del mundo, la Federación de Rusia.

Estados Unidos viene más de dos siglos imponiendo a la humanidad, a través de sus doctrinas y la denominada Guerra Fría, nacida en siglo XX y geoestratégicamente, geoeconómicamente, prolongada en el siglo XXI, que por cierto no ha terminado sino que se ha refuncionalizado con una alta temperatura bélica, convirtiendo al petróleo, gas y cereales en armas de guerra, a fin de mantener su beligerancia, tozudez y autoritarismo con un neoliberalismo salvaje que está en recurrentes caídas de hegemonía, desnudando crisis multidimensionales en los Estados Unidos y Europa, entre ellas energética, económica y alimentaria, producto de las medidas coercitivas unilaterales en contra de Rusia, que han provocado un descalabro y renuncia de primeros ministros, así como el levantamiento de sus pueblos y en contra de esta demencial arremetida armamentista que concentra mayor riqueza en los complejos militares y el lobby sionista financiero industrial, corazón del capitalismo que está constipado porque está emergiendo un nuevo orden multicéntrico, multipolar liderado por Rusia, China, Irán.

Vemos en corto plazo, en lo mediato, que el sistema Swift, que tiene como patrón monetario a la impresora de billetes dólares de la Reserva Federal norteamericana, que entrará en recesión porque este nuevo orden está estableciendo una moneda diferente al dólar o petrodólar, que no tiene ningún respaldo económico, como sí sucede en el caso de China, Rusia e Irán, con respaldado por oro, recursos naturales, petróleo, gas y otros minerales metálicos y no metálicos, así como un gran desarrollo tecnológico, científico y fundamentalmente una gran recuperación económica a pesar de las sanciones impuestas de manera unilateral .

El gobierno federal estadounidense jamás va a admitir que está en una debacle estructural interna.

A propósito, los desaciertos de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara estadounidense, suponemos responden a un libreto previamente establecido que, de manera alevosa y poco respetuosa del Derecho Internacional, evidencian que China sabrá responder de manera contundente esa afrenta de intentar transgredir su soberanía. La provincia rebelde de Taipéi es parte del territorio indivisible de China, reconocida por los Estados Unidos.

Las maniobras militares que realiza China son en su territorio y mar territorial, pero es importante señalar que a 700km se encuentra la base norteamericana más grande de Asia, en Okinawa, Japón, en donde está el portaviones más moderno, Ronald Reagan, equipado con pertrechos nucleares.

China no va a permitir que se haya violentado su soberanía y tampoco que se intente boicotear el tratado comercial de Shanghái, o de la Seda, al que ya se han integrado Irán y Rusia.

Ergo, parafraseando a Fidel: “No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos o peligros de guerra” (enero de 2015, en el primer pronunciamiento público después de que se conociera que ambos países retomarían las relaciones diplomáticas).

A estas alturas las lógicas y dialécticas de neocolonialidad del imperialismo anglosajón, sus tanques de pensamiento y el lobby sionista diplomático y económico, que tutela la política internacional estadounidense, que mantiene al senil presidente Joe Biden, de cumbre en cumbre, develan que la humanidad, así como el Sur Global, buscan embarcarse en nuevas formas de integración desprendiéndose de la dictadura del dólar y sistema Swift, alineándose al nuevo orden que es respetuoso del Derecho Internacional, lo que no sucede con el  unipolar que es autoritario y que evidencia que republicanos y demócratas son la misma cara de un dólar a punto del colapso.

Ergo, son vigentes las expresiones del comandante Ernesto Guevara: “Que no se puede confiar en el imperialismo, ni un tantico así, nada” .

La subversión política e ideológica del imperialismo norteamericano viene provocando asedio e injerencia de manera recurrente en Latinoamérica y el Caribe, para ello recurre a sus tanques de pensamiento, que son los que diseñan los planes y agendas que violentan el Derecho Internacional, para imponer su colapsado modelo de democracia, su doble estándar orquesta en el Oriente Medio al Estado sionista de Israel mediante el exterminio de la niñez y adolescencia de Palestina, destrucción de asentamientos de palestinos, para construcción de viviendas de colonos sionistas, con la opacidad total del sistema de Naciones Unidas, que sigue siendo tutelado por el orden unipolar estadounidense, que no ha dejado de penetrar con armas a Ucrania, a fin de prolongar el conflicto en las fronteras de la Federación de Rusia, que sigue desnazificando y desmilitarizando a Ucrania.

La batalla de las ideas continúa en contra de la geopolítica de la dominación del imperialismo norteamericano, por cierto, un gran hermano belicista.

Hugo Chávez Frías: “Aquí se cumplirá lo que mande el pueblo, no lo que mande la burguesía ni el Imperio norteamericano”.

Daniel Ortega Saavedra: “Ahí estaba el Imperio, permanentemente, y no me canso de repetirlo porque es la verdad… permanentemente agrediendo a Nicaragua”.

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Luis Ernesto Guerra Analista político y activista de Derechos Humanos

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

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