El vicecanciller alemán Robert Habeck, en entrevista en un canal d televisión local, se refirió a la posible crisis energética en el país a causa de la reducción del envío de gas ruso, por lo cual, el próximo invierno se verá afectado el consumo.
Alemania recibe suministro de Noruega y Holanda, sin embargo, el mayor porcentaje es ruso, que se vio obligado a reducir la capacidad de 60 a 30 millones de metros cúbicos diarios por fallo de la turbina Siemens. Canadá, país encargado de reparar la turbina, ha retrasado la devolución entre otros motivos, por las sanciones de la Unión Europea a Rusia, afectando la capacidad de producción del gasoducto Nord Stream.
El alto funcionario afirmó que, Alemania está estudiando reducir el consumo de combustible en las grandes empresas, para evitar la escasez temprana en hogares e instituciones de atención médica sanitaria.
