El Paro Indígena en un Proyecto Inconcluso

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El gobierno represivo de Moreno y su continuador, Lasso


La inversión del electo Presidente Lenin Moreno Garcés en 2017 al campo contrario y opuesto al que tuvo en su propia campaña, apoyada por el movimiento político de Rafael Correa Delgado, es solo comparable a la traición del Presidente Leónidas Plaza Gutiérrez (en 1912) respecto a la Revolución Liberal de Eloy Alfaro Delgado (1895-1912), pues estuvo acompañada, en ambos casos, por un pacto con los Conservadores de su época, y por la entrega de la conducción del movimiento a sectores derechistas plutocráticos (a los banqueros de Francisco Urbina Jado, del Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil, en el caso de Plaza; y, al banquero Guillermo Lasso Mendoza, del Banco de Guayaquil, en el caso de Moreno). Además, claro está, de la denegación y calumnias, harto publicitadas por los medios vendidos, de todo los logros –en términos de políticos y obras–, realizados en los dos lustros y más años de las gestiones de sus respectivos gobiernos que tantas responsabilidades claves les habían confiado y hecho compartir tantos beneficios, a ambos traidores, en sus momentos.
Todo ello fue sellado igualmente, y no podría haberse esperado otro endoso, que por una persecución política muy violenta orquestada por los traidores, dentro y fuera del país, contra sus ascendentes políticos y originales patrocinadores (en el caso del gobierno de Moreno, contra Correa y sus cercanos allegados políticos; y, en el caso de Lasso, que dio continuidad a esa persecución política, lo hizo también contra algunas organizaciones sociales y políticas indígenas que votaron –al menos en parte– por él, bajo el comodín del fingido “voto nulo ideológico” bien orientado hacia el apoyo a Lasso en el balotaje, dado por los dirigentes Yaku Pérez 1 , Lourdes Tibán, Guadalupe Llori 2 , y Salvador Quishpe, entre otros).
De ese modo se procedió en Ecuador en los últimos cinco años, a una violenta cacería política contra el expresidente Correa y la dirigencia de su organización, hoy en parte en el exilio, pretendiendo que no puedan participar en la política nacional. Se hizo lo propio con el Vicepresidente Ing. Jorge Glas, un perseguido político y hasta el presente, injustamente preso. Valga señalar que estos pases políticos que beneficiaron a la derecha en la escena política, originaron también algunos cambios en el sistema de partidos y movimientos políticos ecuatorianos 3 .
Para beneficio de los lectores extranjeros, cabe recordar que Moreno Garcés, adoptó en todo su mandato (2017-2021),como lo continuaría Lasso en lo que va del suyo, una política económica neoliberal pro imperialista y de “austeridad y reducción”, contrarias a la Constitución de 2008, expresadas en la reducción del gasto público, liberalización retardataria del comercio, incremento irresponsable de la deuda externa, despido de trabajadores y funcionarios públicos, desatención del gasto en educación, salud y seguridad social, flexibilidad del código laboral contra los intereses de los trabajadores, y represión al pueblo, que dejó un alto saldo de víctimas mortales en las jornadas de protestas de 2019 4 , razón por la cual Moreno se encuentra residiendo a sus anchas en Paraguay, país que no tiene con Ecuador un tratado de extradición y Lasso, actualmente, en el marco de las movilizaciones indígenas y populares contra sus políticas neoliberales del actual paro nacional iniciado el 13 de junio de 2022, miente macabramente responsabilizando a los muertos y heridos que ya hay, de ser víctimas de “accidentes”.
En política externa, ambos muestran su afán de satisfacer los intereses de potencias internacionales. Baste un botón como muestra. Signada por el entreguismo y la aceptación del despojo de los bienes públicos nacionales, hay un hecho que los dibuja de cuerpo entero. ¿Qué otra cosa significó la entrega del asilado Julián Assange en nuestra Embajada en Londres, por orden expresa del gobierno de Moreno Garcés, a la policía inglesa? Esa acción me recuerda a una comparable de Carlos Alberto Arroyo del Rio en 1939 sobre un hecho ocurrido en la España ya gobernada por el falangista Francisco Franco.
Rememoremos que, al haberse refugiado algunos republicanos en la embajada de Chile en la capital española, Franco exigió la “entrega” de algunos que buscaron asilo ahí. El gobierno de Chile se negó rotundamente invocando el derecho de asilo y todos los gobiernos de América Latina apoyaron la actitud chilena, excepto el gobierno ecuatoriano de Arroyo del Rio, que tomó una actitud cómplice con el régimen franquista. La cancillería en manos de un ultraconservador, Julio Tobar Donoso, se excusó de pronunciarse sobre el asunto y se limitó a formular votos porque los dos gobiernos resuelven el problema.
Esa conducta no traducía el sentir del pueblo ecuatoriano que ha sido tradicionalmente respetuoso del derecho de asilo, sino el criterio de lo más reaccionario de la política ecuatoriana, en asuntos internacionales, es decir, de la sumisión conservadora a la derecha internacional, como lo hizo Moreno Garcés en 2019, al ordenar que Assange, un periodista (que incluso tenía la nacionalidad ecuatoriana) asilado en nuestra embajada, sea entregado a la policía inglesa. Y el 11 de abril de ese año, el país entero amaneció para asombrarse que Moreno, había ordenado a su embajador en Londres que consienta a la policía inglesa hollar el suelo patrio para complacer a su amo Trump. No importó ni la presencia de la bandera del Ecuador, por cierto, ultrajada con este intercambio de favores, ni el hecho de que Assange, no solo era un ciudadano australiano, sino ecuatoriano naturalizado como tal. Al violentar el derecho de asilo, el gobierno de Moreno apartaba al Ecuador de la comunidad internacional. Obviamente, su política externa fue pro-imperialista. Con ese gobierno se aliaron y a ese mandatario sirvieron los renegados del PSE, convertido –como lo ha dicho Jairo Abad- en un “vientre de alquiler” 5.
La política exterior de Lasso ha seguido el mismo rumbo, de absoluta subordinación a los intereses de Estados Unidos, y, últimamente de la OTAN, como lo evidencian su entusiasmo en apoyar la Ley de Asociación Estratégica Ecuador-USA, 2022, hoy promovida por el senado gringo, así como romper con la histórica política de no alineación de la Cancillería ecuatoriana en su adhesión incondicional con la posición guerrerista de Estados Unidos en el conflicto ruso-ucraniano.


La continuada represión acompaña la política neoliberal y antinacional de Lasso


Apresar al presidente de la Conaie, el Ing. Leónidas Iza, sin orden judicial, y llevarlo de un lugar a otro por un total de 15 horas, tiempo en que fue impedido de comunicarse con sus familiares o sus abogados, fue un acto delincuencial de secuestro y de atropello racista. ¿Qué autoridad del gobierno tiene la facultad de secuestrar a un ciudadano? Ninguna.
Al desconocer a nuestro pueblo sus legítimos derechos, los magnates y oligarcas que gobiernan el país se equivocaron y piensan que, con el despliegue de la fuerza bruta, atemorizarían a la población. Por el contrario, regiones y lugares urbanos y rurales, así como otras organizaciones y gremios que no se habían plegado antes al paro cívico, decidieron hacerlo luego de semejante atropello. A la inicial protesta de la Conaie, se han unido otras cuatro organizaciones populares afines, a saber: la Ecuarunari, la Confeniae, que son expresión regional de su matriz nacional, pero guardan su independencia; y Feine, una organización indígena y de campesinos evangélicos, y la Fenocin que, además de indígenas de costa y sierra y campesinos, tiene militancia de afrodescendiente. Incluso ya hubo pronunciamientos, aunque aislados y personales de militares retirados en apoyo a la medida de protesta, que se ha extendido de tres a 23 provincias en nueve días.
En efecto, éste se fue engrosando en el avance de la misma lucha, y pasó a ser de varias organizaciones, aunque no haya tenido orgánicamente el soporte, respaldo y apoyo público de las antes existentes organizaciones nacionales obreras, pero ha tenido sí el apoyo de múltiples organizaciones barriales, estudiantiles y de sindicatos o ramas de trabajo (transportistas, trabajadores eléctricos, entre otros). La respuesta inmediata de este gobierno –interesado solo en las privatizaciones neoliberales y no en los intereses del pueblo– ha tenido dos componentes de represión, adoptados simultáneamente y en medio de las protestas populares.
El primero, ha sido la represión por medio de las Fuerzas Armadas y los cuerpos policiales que controla, para reprimir violentamente las marchas en un país declarado en estado de sitio o de excepción, lo que faculta a los aparatos represivos del gobierno a hacer uso progresivo de la fuerza letal. Hasta hoy, ya ocasionó la pérdida de 3 vidas de jóvenes ecuatorianos, 92 personas heridas, 94 detenciones y 49 vulneraciones de los derechos humanos6 . Pero enseguida se propaló la mentira: habría sido un artefacto explosivo que manejó mal el joven el que le explotó, mientras otra víctima habría caído accidentalmente en una quebrada. Sobrevino, enseguida, la propagación de la calumnia, todo ello, con ayuda de algunos medios de comunicación vendidos a la anti-Patria.
El segundo componente, ha consistido en tomar dos medidas económicas para acentuar más su programa de privatizaciones neoliberales, y al hacerlo en medio de las protestas del pueblo contra ese modelo, el gobierno de Lasso expresa una soberbia oligárquica. La primera fue decretar un paquete de medidas reduciendo más el gasto público y reduciendo las plazas de trabajo en el sector público; mientras, la otra consiste en haber nombrado como su representante al Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, a un banquero miembro de la familia Ortega, el Sr. Alfredo Ortega, del antiguo Banco Continental que quebró, un moroso con el Estado en más de 100 millones de dólares, para que vaya a aplicar sus medidas de privatizaciones en esa institución público-estatal, muy rica en recursos financieros.
Sin duda, la población ecuatoriana, ha apoyado el “paro de los indígenas”, como lo denominan, comúnmente, por los motivos ya señalados anteriormente. Otros motivos adicionales para la movilización y la protesta surgen de la indignación popular por los incumplimientos del gobierno con respecto a sus ofertas de campaña. Repulsa le causó a la población en general, “el reguero de sangre” que se ocasionó en las cárceles del país; la pérdida de 150 pistolas de dotación policial; la pérdida de más de tres toneladas de droga en la provincia de Napo; incluso, la introducción de armas de grueso calibre a las cárceles. De tal forma que, todos los incumplimientos y mentiras a más de la desinstitucionalización del país, el acumulamiento o captación de capitales de “Don Naza” en plena central de inteligencia de las fuerzas armadas, han sido, sin duda, el cumulo de elementos que indignaron a la población en su conjunto. Añadidos a estos elementos, están las pérdidas masivas de empleos en el sector público, los forzados flujos migratorios similares al del feriado bancario, el alto costo de la vida por la subida de los combustibles, la falta de cupos para estudiantes y, en fin, una serie de elementos más que se reflejan en este escenario de protesta social generalizada.
Además, de haber asestado una bofetada a la agenda del paro con las medidas tomadas en pleno desenvolvimiento de este. El gobierno, hasta este momento ha sido incapaz de aceptar las reales causas que han provocado tan masivas movilizaciones. Por el contrario, para éste sería una conspiración de “terroristas financiada por el “narcotráfico y el crimen organizado”, narrativa que delata la voluntad política de no responder a los 10 puntos planteados por la Conaie en su demanda y de continuar con sus políticas de muerte. De ahí la justeza de la dirigencia del paro tomada el 22 de junio, de “no volver a sus comunidades sin resultados” y, por lo tanto, de permanecer en Quito hasta que los 10 puntos sean respondidos concretamente.
El curso de los acontecimientos de este levantamiento y su desenlace está en proceso. Queda por verse, si este levantamiento de Leónidas Iza, tiene también el contenido de ser una rebelión interna para cambiar el sendero de un movimiento indígena que se había perdido en la politiquería nacional de las elites.


Referencias

  1. Este fue el candidato a la presidencia de la república en 2021, y llegó a la segunda vuelta en disputa con Lasso.
  2. Ella fue presidenta de la Asamblea Nacional, muy afín a la gestión de Lasso en su primer año de gestión.
  3. Tal el caso de lo ocurrido en el PSE que fue aliado al proceso de la Revolución Ciudadana (desde 2006 al 2017, inclusive), cuando la decisión de gran parte de su dirección, –luego del giro de 180 grados de Moreno y de sus alianzas con la derecha–, de no romper con un traidor al proceso, obedeció a un cálculo de intereses solo personales. Por lo cual, ya era irreconciliable la posición de quienes nos apartamos primero, y luego nos desafiliamos de aquel, pues todo acuerdo con el grupo que entró a colaborar con Moreno, habría sido una connivencia con la derecha política. El grupo de Moreno en el PSE, de la A a la Z, habían roto no solo los Principios y los Estatutos del PSE cuando lo quisieron, cabildeando por los corredores del poder de ese gobierno de derecha, para hacerlo, escudados por los aparatos de la débil democracia electoral ecuatoriana. Y, lo hicieron, en demasía como lo demostraron sus prácticas políticas. Cuando un grupo de socialistas de varias provincias del país, dirigidos por el c. Jairo Abad, de Pastaza, formaron en 2019 un colectivo llamado Resistencia Socialista (RS), lo hicieron para revertir una anomalía política. Ésta consistió en el giro dado hacia la derecha por la dirección del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) al apoyar y colaborar con el gobierno de Moreno Garcés (2017-2021). Él, tras posesionarse como Presidente en 2017, habiendo sido candidato del movimiento dirigido por el expresidente Rafael Correa, traicionó al proceso de cambio denominado “Revolución Ciudadana” y al “Movimiento Alianza PAIS” cuya conducción se le había también responsabilizado a él mismo. Moreno urdió una administración de derecha en todos los aspectos y ámbitos de su gestión gubernativa. Como resultado de todo esto, hoy podrá verse a militantes del PSE, en marchas “blancas” en contra del paro y en contra de las movilización y reivindicaciones indígenas.
  4. Es necesario resaltar que “una razón más para que se agudicen las protestas de junio de 2022, ha sido ciertamente el hecho de no haber cerrado las heridas de octubre de 2019, cuando el movimiento fue engañado de manera infantil por el gobierno obediente al imperialismo yanqui”, plantea en otra entrevista Jairo Abad. Efectivamente, y por ello, hoy la Conaie rechaza que haya intermediarios internacionales en la solución del paro.
  5. El convertir al PSE en un vientre de alquiler, “fue otras de las causas que indigno a una parte importante de la militancia que, aún daba mayor fuerza para la construcción de esta nueva alternativa con identidad propia.”. Entrevista nuestra a Jairo Abad, fundador de Resistencia Socialista (RS), El Puyo, provincia de Pastaza, 21 de junio de 2022.Entonces, las motivaciones de crear RS son claras. La iniciativa a la cual nos unimos desde Imbabura y Pichincha un grupo de socialistas, encabezados por la c. Silvia Salgado, fue seguir pensando que es posible trabajar por un Ecuador y un mundo mejor, y en algún momento, un país del Sumak Kawsay o del Vivir Bien, o del Vivir Sabroso, como dice Francia, desde Colombia, o socialista, como decimos generalmente, basado en el relacionamiento entre los seres humanos y de ellos con la naturaleza, así como producir bienes materiales y espirituales funcionales a esas relaciones, y no para acumularlos indefinidamente y destruir la Madre Tierra. Ahora bien, para crecer como colectivo hemos usado la persuasión, y hemos formado grupos de RS en 14 provincias. Se ha realizado ya un primer Consejo Nacional en abril de 2021 en la ciudad de Latacunga, para discutir nuestro quehacer y decidimos ahí que sí podíamos avanzar para que el país tenga un horizonte posible de la unidad de la izquierda, y de la unidad de esa izquierda con el progresismo. Entonces resolvimos preparar un Programa y unas Reglas de nuestra conducta para el bienestar común. Es decir, resolvimos hacer política para el bienestar de todo nuestro pueblo, en proyección. Pero, como sabemos, la política es la síntesis más acabada de las contradicciones. No es nunca neutral. Tampoco es pura creencia. Es realidad en movimiento, por lo cual hicimos una Convención el 4 de junio –recordatoria de la gesta alfarista del 5 de junio de 1895–, en Quito. Ahí, a más de dotarnos de un programa y estatutos elegimos una directiva nacional.
  6. Esos datos globales son de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos. Uno en Coya, Pichincha, y otro en el Puyo, Pastaza y otro en Cuenca, El Azuay, según denuncia de la Conaie. El primero por la caída a una quebrada de un joven que, junto con otros dos jóvenes huían de la represión policial, y se cayeron accidentalmente en una quebrada, pero, sufrieron ese accidente al ser forzados a huir en medio de una persecución policial. Uno falleció y dos están graves. El segundo muerto, por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por la policía cuya capsula penetró brutalmente en la cabeza, ocasionando su muerte inmediata. Ninguna persecución. Ninguna caída. Un disparo a corta distancia de un proyectil con gas, en la cabeza.

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Rafael Quintero López Político, escritor, diplomático, académico y científico social ecuatoriano

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

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