IX Cumbre de las Américas y resistencia de los pueblos

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La subversión política e ideológica a los Estados Unidos de Norteamérica, tiene una data de más de doscientos años, desde las luchas y batallas independentistas. Un poco de historia desde la mirada y memoria de la batalla de las ideas antihegemónicas y antiimperialistas devela como El Libertador Simón Bolívar, dejó grabada en la histórica carta dirigida al coronel Patricio Campbell, Rumbo a los 193 años, en Guayaquil el 05 de agosto de 1829: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar de miseria a la América en nombre de la Libertad. Simón Bolívar”.
En la antesala de cumplir doscientos años la Doctrina James Monroe, “América para los americanos”, el asedio estadounidense no deja de considerar a Latinoamérica y el Caribe como su gran patio de injerencia, para imponer sus agendas y mantener a la región atada a sus multilaterales como, el Fondo monetario Internacional( FMI) y Banco Mundial (BM), generadores de profundas asimetrías e inequidades y la presencia de una macroeconomía, denominada reserva internacional, la que concentra riqueza en castas de poder oligárquicas, corporativas y multinacionales, que desnudan crisis socioeconómicas, políticas y culturales, cuyos impactos se expresan en las denominadas clases subalternas y obreras.
Estos extractos populares, unidos tras la dicotómica lucha de clases concomitante, cohesionan el surgimiento de un tejido de organizaciones sociopolíticas y socioculturales originarias. Así como las herederas de la gran diáspora de África, diversas, diferentes, que luchan por la construcción de justicia social, derechos fundamentales y humanos, invisibilizadas por los Estados-nación, que permiten la perpetuidad del patriarcado, misoginia, xenofobia, racismo y violencias ejercidas a los cuerpos de las mujeres desde una amorfa mirada excluyente, hasta desembocar en la ignominia e impunidad.
En contexto de pandemia, han arreciado con su perversa maquinaria de neoliberalismo y capitalismo salvaje, junto al lobby sionista, que agitan conflictos en la aldea global, ya que su columna vertebral, se sustenta en los Complejos Militares que venden armas para destruir la paz. Esas son las lógicas y dialécticas imperialistas.
El asedio e injerencia del gobierno federal estadounidense, no tiene el menor escrúpulo en excluir a democracias soberanas como Cuba, Venezuela bolivariana y Nicaragua sandinista.
El Derecho Internacional, es pisoteado constantemente y sólo se recurre a él, únicamente, cuando se trata de defender los intereses hegemónicos del orden y establecimiento corporativo asentado en Washington.
Cuba, por ejemplo, resiste un bloqueo económico y financiero integral, total, por más de sesenta años. Las resoluciones de Asambleas Generales de las Naciones Unidas, por décadas viene resolviendo el levantamiento del bloqueo y medidas coercitivas unilaterales, órdenes ejecutivas, las que niegan a Cuba el ejercicio de su libre autodeterminación como determina la Carta Fundacional de la ONU.
Estados Unidos, no sólo que conculca y pisotea el Derecho Internacional, los diferentes instrumentos legales, cuya mayoría no los ha ratificado, por no ser convenientes a sus intereses. A su vez utiliza a la comunidad internacional, así como a la tortuosa diplomacia asentada en Los Consejos de Derechos Humanos, de Seguridad, a los que no solamente tutela, sino que ejerce su alteridad de poder coercitivo en contra de Nicaragua sandinista y Venezuela bolivariana, países a los que considera contestatarios a su orden y establecimiento y que, durante la pandemia, no tuvo el menor resquemor en profundizar las sanciones y órdenes ejecutivas.
Reza un refrán muy popular: ¿Y a los yanquis, ¿quién los eligió cómo gendarmes del mundo? Un país que no encaja en sus perversas lógicas y ajedrez geopolítico, geoeconómico y geoestratégico, diseñado por los tanques de pensamiento norteamericano y del lobby sionista, es tildado de castrochavista y sometido a las tortuosa y decadente maquinaria de asedio e injerencia permanente.
Así es de perverso, injusto, insensible e inhumano el neoliberalismo y capitalismo multiforme y salvaje, que viene desnudando permanentes crisis internas en los Estados Unidos.
La criminalización de la migración, así como xenofobia y exterminio de afroamericanos/as, y de la niñez, gracias a la Asociación del Rifle, que incuba terroristas, a los que denominan como desequilibrados y perturbados mentales.
Si son musulmanes o islámicos, su maquinaria corporativa massmediática, los rotula como terroristas. ¿Quién es el terrorista que invade pueblos, los deja en soletas, hasta provocar miseria, injusticia social y empobrecimiento? Sin lugar a duda la respuesta es Estados Unidos de Norteamérica.
No obedecer y subordinarse al establecimiento estadounidense tiene altos costos, sociales, económicos, políticos, culturales. Se hace uso del gran manual de subversión político-ideológica, autoritario, que vulnera los legítimos derechos soberanos, de estos hermanos pueblos que tienen voces solidarias, antihegemónicas, antiimperialistas, contestatarias a esta perversa maquinaria norteamericana de exclusión y exterminio, que no respeta el pensamiento diverso, plural, alejado de la moral de doble rasero yanqui.

¿Qué significado tiene esta Novena Cumbre De Las Américas?
Absolutamente nada beneficioso para América Latina y El Caribe, pero sí para Estados Unidos, que representa una enorme importancia en la recomposición de sus doctrinas, Leyes, y manuales injerencistas.
Los ojos del gobierno federal están enfocados en los recursos naturales energéticos no renovables, que están calentando la aldea global.
Consideramos que el modelo de dependencia está colapsado; es urgente y necesario cambiarlo, similarmente, el sistema predador y generador de injusticia social.
Novena Cumbre, que no es para hablar entre iguales, de temas y agendas comunes, sustentadas en materias y ejes estratégicos de integración, cooperación, pobreza, desarrollo, salud, educación, migración, seguridad, ambiente, cambio climático, economía, sino para trazar e imponer una agenda, conducida y orquestada desde la óptica de los tanques de pensamiento norteamericano, los complejos militares, industriales , financieros y el lobby sionista, que son los encargados de elaborar la agenda geopolítica, geoeconómica y geoestratégica, a fin de dar continuidad al bloqueo y medidas coercitivas unilaterales, órdenes ejecutivas en contra de Cuba, Venezuela bolivariana; posicionado un libreto de que son países que violan derechos humanos, sumada a la penetración de una inmensa telaraña de desinformación massmediática, y de las redes sociales, que no se detienen en su perversa guerra comunicacional, cognitiva y de refuncionalización de Plan Cóndor 2.0, así como de un neoliberalismo autoritario, que pretende mantener encendidos conflictos, los que generan concentración de riqueza, gracias a la venta de armas y la pandemia que continúa evidenciando, mayor injusticia, profundas inequidades y asimetrías, que impusieron un muro entre países propietarios de las vacunas y los periféricos, sin acceso a las mismas.
El otrora hegemón norteamericano es experto en hablar de derechos humanos y de ayuda humanitaria, pero no los respeta, por el contrario, los transgrede y violenta en nombre de la democracia y de la estatua de la Libertad estadounidense.
Empero, es importante preguntar ¿De cuáles derechos habla Estados Unidos?
De los que tienen impronta estadounidense y un enracimado de oenegés, que propician y orquestan la desestabilización de estas democracias, que hacen uso de principios contemplados en Cartas Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA), convertida en la ejecutora del manual yanqui, ahora patio trasero del gobierno demócrata. A su vez, la Carta fundacional de Naciones Unidas, consagra como libre autodeterminación de los pueblos y naciones; soberanía, integración, paz, principios tan venidos a menos por la alteridad de poder norteamericano.
Hablemos claro presidente Joseph Biden, se trata de conseguir adhesiones de América Latina y El Caribe, a favor de Ucrania, mediante una nefasta imposición y condicionamiento económico sobre la base de las agendas, de deuda externa de los multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), en los que el gobierno federal, tiene una gran incidencia.
En la última Asamblea de Naciones Unidas, presionó la generación de una resolución para excluir y separar a la Federación de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, totalmente fuera de texto y contexto, del respeto al derecho internacional, el debido proceso, sin permitir a Rusia, defenderse de las falsas acusaciones, también una resolución de la OEA, que separa a la Federación de Rusia, en su calidad de observadora.
Dos hechos, no solo vergonzosos, sino que además configuran una flagrante violación de instrumentos internacionales, en materia de derechos humanos.
Desde la mirada dialéctica y la batalla de las ideas antihegemónica y antimperialista, era fundamental sentarse para resolver problemas de carácter estructurales de las Américas con los que piensan distinto, al modelo.
Las Américas no son para los norteamericanos. Los denominados patios de la región latinoamericana que guardan afinidad con el gobierno federal de turno, sea republicano o demócrata como el actual, son los invitados al igual que España, responsable de un Renacimiento que generó exterminio de nuestras sociedades y culturas originarias, así como la esclavización y exterminio de hermanas y hermanos venidos de la diáspora de la madre África, que mantiene sitiada a Haití, con permanentes ocupaciones militares norteamericanas, fomentando la vulneración de derechos fundamentales y humanos del pueblo del general Alexandre Petion, que contribuyó económicamente, a la primera independencia de la Patria Grande, con la finalidad, de que Bolívar termine con la esclavización de los hermanos y hermanas afrodescendientes.
Parafraseando al comandante Ernesto Guevara “En el imperialismo norteamericano no confió ni un tantito así, o sea, nada”.
Más de 25 países no asisten a esta Novena Cumbre, en rechazo a esa subversión política-ideológica yanqui.
Algunos mandatarios latinoamericanos han condenado la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre ellos presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el presidente de Bolivia, Luis Arce, La Comunidad de Estados del Caribe (CARICOM), y otros que enviarán a su canciller, como es el caso específico de México.
Nos preocupa la presencia del presidente argentino, que mantiene la presidencia pro tempore de la Celac, ambivalente en sus pronunciamientos y atado, bajo la dependencia de los multilaterales, bajo una deuda externa, convertida en eterna, la que genera profundas inequidades al hermano pueblo de Argentina.
Comandante Fidel: “¡Ellos no pueden matar las ideas, pero matan a los hombres que representan esas ideas! ¡Ellos no pueden comprar a un verdadero revolucionario, pero compran a cuanto traidor y a cuanto villano hay en el mundo, y lo tienen reclutado!» (…) “El que necesita las armas, es el imperialismo, porque está huérfano de ideas. Para mantener este sistema oprobioso, para mantener todas estas situaciones de las que se han hablado aquí, necesita las armas, tiene que mantenerlas mediante la fuerza.”
El Gobierno cubano rechazó este lunes su exclusión formal de la Cumbre de las Américas y acusó a Estados Unidos de mantener una posición “discriminatoria e inaceptable” con Cuba, Venezuela y Nicaragua. Según Cuba, esta medida es “discriminatoria e inaceptable”, además de “antidemocrática y arbitraria”, y evidencia que los Estados Unidos “concibieron y utilizan este mecanismo de diálogo de alto nivel como instrumento de su sistema hegemónico en el hemisferio”. A su juicio, “no se puede hablar de ‘Las Américas’ sin abarcar a todos los países que integran el hemisferio”.
El Gobierno cubano, denunció las “presiones inmorales, chantajes, amenazas y sucias maniobras de engaño” que asegura que han sufrido por parte de Estados Unidos para buscar la asistencia de algunos países de la región que rechazaban las exclusiones.
Esta IX Cumbre, convoca a regímenes alineados al consenso de Washington, que no representan las voces y miradas de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños que son inmensamente solidarios con Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Nuestros pueblos están en pie de lucha, levantando la voz, de que otra América Latina, soberana, antihegemónica y antiimperialista es viable desde la integración, cooperación, solidaridad, hermanada a través de principios fundacionales como la libre autodeterminación de nuestros pueblos, desde visiones y construcciones de miradas plurales, incluyentes, diversas, sin la perversa alteridad de poder del imperialismo norteamericano.
Cuba, Nicaragua sandinista y la Venezuela bolivariana son las miradas y voces antiimperialistas de Latinoamérica y el caribe.

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Luis Ernesto Guerra Analista político y activista de Derechos Humanos

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

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