En la Argentina, este domingo 22 de mayo, el ministerio de Salud reportó la sospecha del primer caso de “viruela símica”, se trata de un paciente que al presentar síntomas, y tras haber revisado la procedencia, se detectó que adquirió la enfermedad luego de haber visitado España entre el 28 de abril y el 16 de mayo, donde posiblemente incubó el virus, en este momento recibe tratamiento asintomático y permanece aislado luego de habérsele tomado las muestras para completar el proceso de etiología en laboratorio.
Las autoridades sanitarias y de gobierno de Buenos Aires, debido a esta primera alerta, iniciaron acciones conjuntas para controlar posibles focos de transmisión.
Desde que se conocieron los primeros casos de esta enfermedad en Europa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su director general Tedros Adhanom, alertó de un posible aumento de casos, hasta el pasado sábado se conocen de 28 sospechosos de contagio y 92 confirmados.
Otro factor de alarma es el hecho de que no existe relación de contagio por viajes a zonas donde la enfermedad es endémica, es decir, África con los surgidos en doce países.
España confirma 30 casos y 40 de sospecha; Portugal 23; Inglaterra 20; Bélgica, Canadá, Australia 2 cada uno; Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos, Suecia, Israel, Suiza y Austria, 1 persona por país.
Los expertos en salud explican que es una enfermedad leve, cuya transmisión ocurre por contacto sexual, contacto con superficies contaminadas como la ropa, contacto físico
Cuales son algunas de las medidas recomendadas para personas que se les detecte la enfermedad: Aislamiento por al menos 21 días, uso de mascarilla, lavar sábanas, toallas y ropa a temperaturas sobre los 50 grados para eliminar residuos, evitar relaciones sexuales en vista de que hasta ahora ha sido un factor de contagio por el roce de la lesiones en la piel, contar con asistencia médica para control de síntomas, evitar grupos grandes de personas.
Los síntomas son: dolores de cabeza, fiebre, dolor de espalda y muscular, decaimiento o fatiga, inflamación en ganglios linfáticos, pústulas y costras cutáneas.