La paz un compromiso de todos

319

En el libro “Cultura de paz”, obra emblemática sobre el tema, se escribe una de las definiciones más completas:

“La paz es dinámica, la paz es la solución justa y no violenta de los conflictos. Genera un equilibrio en la interacción social, de tal manera que todos los miembros de la sociedad puedan vivir en relaciones armoniosas unos con  otros. La paz es buena para la sociedad. Donde hay violencia no hay paz. Donde hay injusticia y ausencia de libertad, no hay paz. Para lograr un equilibrio en la dinámica de las relaciones sociales, la paz debe ser fundada en la justicia y la libertad»

Siendo entendida como un cuerpo creciente de valores, actitudes, estilos de vida, patrones, creencias, comportamientos basados en la no violencia, el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la comprensión, la tolerancia, la solidaridad, que promueven la pacificación y acompañan los cambios institucionales ganados, al bienestar, igualdad y gestión equitativa de los recursos y seguridad.

Definición de paz. Con origen en el término latino pax, la paz puede ser definida en un sentido positivo y en un sentido negativo. En sentido positivo, la paz es un estado de tranquilidad y quietud; en cambio, en sentido negativo, la paz es la ausencia de guerra o violencia. La especie humana, como una entidad que arremete contra su propia especie, con tendencia hacia su propia autodestrucción.

El pensador y líder del nacionalismo indio, principal artífice de la independencia de su país, Mahatma Gandhi, denunció: “insistentemente la excesiva beligerancia de la raza humana vista como una amenaza incontrolable contra sí misma, al ser la única especie que pone en riesgo  su propia existencia, como control a éste desenfreno atávico  la paz es el mecanismo más validado”.

El doctor en filosofía, Jordi Pigem llega a la convicción que “en la actualidad, la humanidad asiste en su Inter histórico, a la etapa de mayor barbarie, por muy salvajes que imaginemos a nuestros antepasados, nunca hubo tanta destrucción sobre la tierra como en los últimos siglos, como en las últimas décadas”

El sociólogo y antropólogo francés, estudioso  de  la crisis interna del individuo, Edgar Morín dice: “Nos encontramos en una era agónica, de muerte y de nacimiento, una era en que las amenazas convergen como nunca sobre el planeta, su biosfera, sus seres humanos, nuestras culturas, nuestra civilización, descubrimos que el propio transcurso de nuestra civilización puede matar por envenenamiento a nuestro medio vivo, convirtiéndose de éste modo mortífero para los humanos.”

Venezuela, en la coyuntura actual, está en el marco de los  antagonismos nación-imperio, hoy los fabricantes de guerras:  el régimen capitalista, la supremacía blanca de  Washington (Ku Klux Klan), el Estado burgués, los monopolios financieros, los carteles mediáticos, el lobby petrolero y el complejo industrial-militar; nos declararon la guerra,  justificándola  a través de nuestro sistema político-ideológico, cargados de prejuicios, juicios, descalificaciones, estigmatizaciones,  cuestionándonos hasta la saciedad todo por cuanto le parezca. Acecho que tiene un propósito evidente:  la recolonización, que les permita  el saqueo rapiña, el robo de nuestros recursos naturales, nuestros patrimonios industriales  energéticos, el incremento de la explotación del trabajo, la conquista de nuevos mercados, la promoción de conflictos bélicos para la venta de armamento y los servicios logísticos, particularmente la inteligencia humana y tecnológica, la manipulación mediática y las operaciones psicológicas, todo esto sirve para reanudar sus ciclos productivos en momentos  de recesión del modelo global capitalista.

Los retos, desafíos y metas del pueblo venezolano son: reafirmar su naturaleza en el profundo compromiso por la paz de nuestra patria, junto a nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños para defender nuestra dignidad.

La paz debe entenderse como un proceso basado en el desarrollo humano individual y colectivo, hay un tesoro oculto en la interioridad humana sobre la paz y nos corresponde desenterrarlo. Su alcance empieza por nuestro  tesoro celosamente guardado, siendo un modo de vivir y sentir, convertirla en una disciplina de vida que debe copar todos los espacios de nuestra cotidianidad, como acto de emancipación y liberador mediante un proceso de trascendencia dialógica.

¡La paz es sentimiento, la paz es pensamiento, la paz es palabra, la paz es acción!

Conciencia prevención y salud.

___________________________________________________________________________

Gustavo Silva Analista político

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

2 COMENTARIOS

  1. Excelente, la paz es Cristo Redentor su palabra penetra el alma y alimenta el Espíritu, es una ecuación cuyo resultado es Paz. 💕🥀🌈🌏🤗

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí