Mahatma Gandhi nació un 02 de octubre de 1869, conmemoramos su natalicio 152 de lucha, por la defensa de la vida, toda forma de opresión que signifique vulneración de derechos y perpetuación de la colonialidad, del saber, del pensamiento, de los cuerpos, de sistemas económicos insensibles, injustos, perversos como los del neoliberalismo y el imperialismo que concentran riqueza en pocas manos, vulneran los derechos humanos, impiden su disfrute, así como la libre determinación de los pueblos.
Gandhi, fue un incansable ser humano, que tuvo como fin en mente la no violencia activa, que ni la prisión, que negó derechos civiles al pueblo de la India, pudo callar su voz. Su fin en mente siempre fue la lucha que le permitió conquistar la independencia de su pueblo del imperialismo británico.
Gandhi, se caracterizó por la utilización de métodos no violentos como la huelga de hambre, defendió la paz mundial, como vínculo e hilo conductor de unidad de todas las naciones, fue candidatizado cinco veces al Nobel de la Paz, pero nunca se lo dieron.
Hoy, quienes pretenden imponer el refuncionalizado Plan Cóndor 2.0, utilizan su nombre para invadir pueblos mediante su denominada ayuda humanitaria cometiendo un verdadero exterminio de los derechos fundamentales.
No extraña que uno de los ideólogos y tanques de pensamiento de la Geopolítica del Imperialismo Norteamericano, Gene Sharp, sus libros y manuales sean estrategias de guerra híbrida, de cuarta y quinta generación, de revolución de los colores, prácticas contrarrevolucionarias, modernizadas y adaptadas a las necesidades y circunstancias concretas de cada país, en función de los intereses imperialistas, para boicotear la libre autodeterminación de los pueblos, uno de los principios constitutivos y fundacionales de la Carta de las Naciones Unidas, así como la paz, venidos a menos, gracias a la presunta complicidad de la diplomacia internacional que permite la transgresión recurrente del Derecho Internacional y que se imponga la alteridad de poder y hegemonía del Imperialismo Norteamericano, convertido en el gendarme de la humanidad.
En nombre del establecimiento y el Consenso de Washington, con su socio estratégico la OTAN, Estados Unidos de Norteamérica ha llevado a África, Asia, Medio Oriente, América Latina y El Caribe, su modelo de democracia que ha sembrado de conflictos, de recurrentes violaciones a los derechos humanos, a través de regímenes encubiertos en el falso paraguas de la democracia, al que subyace la dictadura socioeconómica, política e ideológica del neoliberalismo.
Cuba, Nicaragua, Venezuela, son la evidencia más tangible y nefasta de esta violencia, en donde se han ejecutado estos manuales de subversión política e ideológica imperialista, orquestados y conducidos por la oligarquía mundial del capital, que tienen su accionar y configuración mediante: guarimbas, grupos parapoliciales, paramilitares, que se han mimetizado en una falsa plataforma de derechos, pero todos sus actos y todas sus acciones llevan una carga de violencia, destrucción de bienes públicos, de instituciones públicas, como escuelas, hospitales, asesinatos y masacre de personas, mutilaciones, constantes intentos de desestabilización de la democracia, así como magnicidio y recurrentes intentos, con la penetración de bandas armadas y mercenarios, porque sus gobernantes no responden a las lógicas y dialécticas de subversión del gobierno federal y el Pentágono.
Ergo, entran en operación las agencias norteamericanas como la Agencia Central de Inteligencia CIA, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, la Fundación Nacional para la Democracia NED y la ultraderecha política, que tiene como asiento Miami y La Florida, que financian la violencia psicológica, desestabilización, guerra comunicacional, a través de una inmensa red de oenegés, redes sociales, que tienen como emblema y plataforma de lucha la libertad, pero de un mercado oprobioso, insensible e inhumano, que ahonda la lucha de clases en Latinoamérica y El Caribe. Cuando las voces de los pueblos se levantan, entra en acción una fuerza pública y militares entrenados para la represión y la guerra, el pueblo se convierte en el objetivo y enemigo público a exterminar.
Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Brasil, Haití, por mencionar; etc.; son la evidencia más nefasta de los experimentos del neoliberalismo e imperialismo internacional.
En buena hora el pueblo de Bolivia despertó y recuperó el cause democrático después de un golpe de Estado y sangrienta dictadura en noviembre del 2019, que masacró en Sacaba y Senkata, dejando un prontuariado de delitos de lesa humanidad, hoy sometidos a la justicia las y los intelectuales y responsables de este golpe.
Ecuador, en 2019, tras un levantamiento popular de octubre, que dejó terribles violaciones a los derechos humanos, asesinatos, el cometimiento de delitos de lesa humanidad, persecución política selectiva (caso específico del expresidente Rafael Correa) operación noticias falsas (fake-news) y guerra jurídica (lawfare) 4 años en el Régimen de Lenín Moreno , que tiene un cordón umbilical de continuidad con el régimen de Guillermo Lasso, ya que representan los mismos intereses neoliberales y son hilo del mismo ovillo.
Proscripción política de personas y organizaciones políticas, así como judicialización de la política y la protesta social, durante el gobierno neoliberal de Lenin Moreno continúa con el régimen de Guillermo Lasso, un banquero, que reafirma y ratifica los acuerdos y compromisos contraídos con los multilaterales como: Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial y que mediante proyectos de ley enviados a la Asamblea Nacional, el Congreso o Poder Legislativo en Ecuador, busca agudizar las condiciones de vida del pueblo ecuatoriano, golpeado en sus derechos fundamentales durante cuatro años y cuatro meses transcurridos del (des)gobierno de Lasso, mismo que evidencia una total entrega al mercado del capital y que se aferras a implementar los Tratados Libres de Comercio, la flexibilización laboral y regresión en materia de derechos sociales, así como la privatización de empresas públicas estratégicas.
Para colmo, como expresión de este injusto modelo oligárquico neoliberal, se reedita la masacre de la Penitenciaría de Carandiru (acontecida el 02 de octubre de 1992 en Sao Pablo en Brasil), en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, la más grande del Ecuador, con más de 120 (hasta el momento número provisional no definitivo de acuerdo a información de autoridad del Sistema Nacional Penitenciario SNAI) personas privadas de la libertad masacradas, pretendiendo a través de las fake-news, que es una guerra de bandas por el control del poder al interior del Sistema Penitenciario en el Ecuador, Centro de Privación de Libertad de máxima seguridad hoy controlado bajo un fuerte dispositivo desplegado de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (fuerzas de élite como: Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE), mediante un decreto presidencial de excepción de 60 días.
Chile, vio como los adolescentes y jóvenes, de los pueblos originarios, mujeres, salieron a protestar porque el neoliberalismo iba haciendo trizas los derechos del pueblo, se destapó el experimento del modelo neoliberal de un total fracaso, de concentración de riqueza del capital rentista y financiero en castas de poder político y económico y corporaciones transnacionales. Hoy está en proceso de construcción de una nueva Constitución a través de una Convención Constituyente, la que es presidida por una mujer Mapuche, Elisa Loncon, hija de uno de los pueblos originarios.
Colombia, el modelo desnuda no sólo las recurrentes masacres y exterminio de líderes y lideresas sociales, de miles de hombres y mujeres que han sido reducidos/as a estadísticas, que el poder de las cloacas mortecinas de la muerte del Palacio de Nariño las denominó falsos positivos, mientras la impunidad pretende erosionar el sueño y esperanza de unas Colombia para todas y todos, de campesinos, de jóvenes, de la minga campesina, de desaparecidos, de madres de la olla comunitaria y popular, de jóvenes que que vuelven aparecer decapitados, desmembrados, desfigurados sus rostro por el uso de ácidos para impedir el reconocimiento. Los Acuerdos firmados en La Habana, caminan a los cinco años de incumplimiento y se sigue ensangrentando la paz; la represión y violación de derechos es el manual cotidiano.
El modelo ¡no va más! gritan los pelados y peladas (adolescentes, que demandan la conquista de derechos fundamentales), mientras les quitan la vida o sus glóbulos oculares, los torturan, les hacen juzgamientos extrajudiciales, desaparición forzada, el régimen que cuenta con siete bases militares, un ESMAD, copy paste y engendro de la CIA y el Mossad Sionista, se aferran a la represión. Al igual que los grupos parapoliciales y paramilitares siguen incrementando las datas de violaciones. Mientras el presidente Iván Duque cumple a raja tabla el manual de desestabilización e injerencia en contra de Venezuela Bolivariana, que es uno del régimen que quedan del fenecido grupo de Lima y la mortecina OEAlmagro, repudiada en la Sexta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe Celac, por haberse convertido en el zoo criadero de dictaduras y guerra híbrida, de obediencia inclaudicable al imperialismo.
En Nicaragua, en 2018, reeditaron la operación guarimbas de Venezuela, y el asedio e intento protervo de desestabilizar la democracia continúa.
Cuba convertida en la columna vertebral a exterminar por el gobierno federal de EE.UU en su orden republicano, ayer y hoy demócrata, cumplen a rasa tabla el libreto de sus complejos militares industriales y financieros, que han acumulado más riqueza en pandemia de la Covid-19 aunque ocultan la crisis sistémica del modelo, continúa el bloqueo infame y de lesa humanidad y las medidas coercitivas unilaterales, así como el boicot a la Mesa de Diálogo que se mantiene en México con presencia del gobierno noruego.
Después del estrepitoso fracaso de dos décadas de ocupación en Afganistán, hoy vuelven sus ojos a Latinoamérica y el Caribe y mediante la guerra de cuarta y quinta generación, Plan Cóndor 2.0 fake-news y el lawfare, que no para de perseguir e inculpar al castro- chavismo de todos los males del neoliberalismo e imperialismo. Acuden en ayuda humanitaria de Haití, mientras se destapa la cloaca mortecina de criminalización a la migración que es un derecho humano de miles de hermanos y hermanas haitianos y haitianas, latinoamericanas y latinoamericanos reprimidos por la policía yankee y que la espesa selva del Darién traga sus vidas.
Brasil, con el filofascista Bolsonaro, que depreda la selva amazónica, acelera al calentamiento global, los derechos de la gente, que se atrinchera en el palacio de gobierno, invisibilizan la Covid-19 y las variantes, así como las datas e indicadores de letalidad y mortalidad más altos del continente y el mundo, mientras convoca a los militares a defender su cofradía y reprimir a los pueblos originarios que demandan el respeto a sus territorios.
Lavajato y lawfare en contra de Dilma y Lula se hacen trizas, pero las fake-news, la gran estructura de medios de comunicación todo callan y las redes sociales son una inmensa telaraña para los trollcenters, influencers para difundir fake-news, el cable de fibra óptica es controlado por Estados Unidos y Miami.
Por ahora Lula goza de amplia popularidad para recuperar la democracia, mientras inmensas manifestaciones del pueblo expresan “fora Bolsonaro” fascista.
El Salvador, con el millennials presidente, populista de ultraderecha, controla y dirige el gobierno desde las redes sociales, arremete contra la oposición política, intenta perennizarse en el poder, mientras recurre a las bandas parapoliciales y paramilitares para silenciar las voces de la oposición, tiene un alto porcentaje de aceptación por la gran campaña de vacunación, pero con una terrible violación de los derechos humanos, las manifestaciones ya se han hecho presentes y él no se inmuta mientas continúa gobernando para su casta de poder, a través de las redes sociales. La corrupción es sólo un cliché, pero en su enredador, su familia, agnados y cognados, destruyen El Salvador.
Gandhi, estaría indignado viendo como el imperialismo norteamericano e internacional con su guerra de cuarta y quinta generación, Plan Cóndor 2.0, quieren seguir destrozando a la humanidad que demanda y se abraza a un mundo multipolar, multicéntrico, multiétnico, incluyente, diverso, anti hegemónico, antiimperialista para todas y todes.
“No hay caminos para la paz, la paz es el camino”. Lo dijo Gandhi.
No permitamos que en el nombre de Gandhi el imperialismo norteamericano e internacional asesine la paz de nuestros pueblos.
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Luis Ernesto Guerra Analista político ecuatoriano y activista de Derechos Humanos
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