Licenciado en Economía por la Universidad de La Habana, Ramón Labañino es uno de los cinco héroes que a finales de la década del 80 y principio del 90 se infiltran en organizaciones anticubanas en Estados Unidos, para detectar y prevenir ataques terroristas contra la Revolución. Los cinco son capturados por el FBI, condenados en juicios fuera de toda legalidad a distintas penas, en el caso de Ramón a una cadena perpetua más 18 años de presidio en cárceles norteamericanas. Fue gracias a la resistencia y constancia revolucionaria del gobierno de Fidel Castro que fueron liberados el 17 de diciembre de 2014 en el marco de un intercambio de prisioneros entre Washington y La Habana.
Reconocido en 2015 como Héroe de la República de Cuba, actualmente es vicepresidente de la Unión de Economistas y Contadores de Cuba y continúa su labor de apoyo inquebrantable a la Revolución cubana. Para conversar acerca de los sucesos del 11 de julio recién pasado, en el programa El Taller Labañino gentilmente accedió a analizar y dar su visión del momento que vive la isla.
Hemos visto en la televisión y redes sociales situaciones muy preocupantes, protestas violentas protagonizadas por jóvenes principalmente, ¿qué está pasando en Cuba?
Estamos viviendo una intentona de golpe de Estado suave, según el propio manual de Gene Sharp titulado De la dictadura a la democracia. Se nos están aplicando todas y cada una de las reglas. Por ejemplo, ese texto dice que hay cinco etapas principales: 1) El ablandamiento; 2) La desmoralización del Gobierno; 3) El calentamiento de las calles; 4) El intento de utilizar otros métodos de lucha; y 5) El quebrantamiento de lo que sería el gobierno institucional.
En Cuba estamos viviendo esa invasión mediática brutal con el uso de fake news que se han replicado a lo largo del planeta presentando una realidad que no es como la pintan. Se ha aplicado en tres fases, primero con la creación del hashtag #SOSCuba, basado en situaciones que se estaban viviendo en nuestro país; segundo, se invitó a varias personalidades a que se unieran a ese movimiento; y tercero, con la incitación a la violencia, a salir a las calles.
En medio de una coyuntura donde el bloqueo comercial, económico y financiero desde Estados Unidos se ha extremado en todos los sentidos, Cuba no puede utilizar el dólar en ninguna transacción internacional, tampoco adquirir ningún artículo con dólares, las transacciones a través de bancos son penalizadas. Cuba no puede comprar ningún artículo que tenga 10% de materias primas de Estados Unidos. Si un barco llega a puerto cubano a traer petróleo o algún tipo de mercancía, en seis meses no puede atracar en ningún puerto norteamericano. Durante la administración Trump se aplicaron 243 medidas que trataban de estrangular cada vez más la economía contra las empresas cubanas que más recursos generan al país; la administración Biden no ha cambiado nada, al contrario.
¿Cuáles son estas medidas?
Primero, negar el envío de remesas de los familiares cubanos desde Estados Unidos hacia Cuba, eso golpea mucho al pueblo cubano. Se han realizado sanciones contra los barcos cruceros que venían al país. Los hoteles, que de alguna manera tienen que ver con Estados Unidos, también se han penalizado, cadenas de inversiones hoteleras y turísticas para que no inviertan más aquí. Una lista casi infinita de las empresas cubanas que producen bienes y servicios fundamentales para la población; los recursos que hay para el país están en una lista negra que puso el gobierno de Trump y persisten.
La lista de sanciones es de 243 en total, además de incitación a la violencia. La embajada de Estados Unidos en Cuba la cerraron y movieron para México, o sea que para hacer cualquier trámite consular ahora tienes que viajar a México, pagar y después hacer el trámite consular.
En esta coyuntura se une la pandemia del coronavirus, que nos ha golpeado durísimo, sobre todo con la nueva variante Delta, que sin duda es mucho más virulenta y mortal.
¿Cómo aprecias el clima político social hoy?
Hoy la situación está calmada, en Cuba estamos tranquilos, con armonía social, somos un país de paz. Nunca en los 60 años de Revolución hemos visto cosas tan desagradables como las que vivimos el 11 de julio. Todo ha sido orquestado a través de las redes sociales, ha sido un golpe mediático que han organizado y les han pagado a mercenarios para que se manifiesten en las calles, pero no tienen nada de pacíficas las manifestaciones. La respuesta la dio el propio pueblo que salió a las calles a defender cada rincón de Cuba.
¿Hubo alguna demora en retomar las calles por parte del pueblo cubano y cuál fue la respuesta de los CDR?
Sin duda el plan que se ejecutó coordinó varios factores y muchas personas a la vez a lo largo del país, eso fue un tema muy bien orquestado e incluso en los días recientes se ha descubierto que la CIA está detrás de estos planes subversivos; hay una empresa publicitaria en Miami que se encargó de la ingeniería informática, de cómo mandar ese tipo de información secreta a los diferentes grupos, pagando dinero para incitar a la violencia, utilizaron métodos no convencionales, bastante discretos.
La respuesta de nuestro pueblo y los CDR en primera línea fue excelente, nuestro Presidente inmediatamente se movilizó para la zona donde estaban ocurriendo los hechos, en San Antonio de los Baños, nosotros recorrimos varios barrios de La Habana y, en lugares donde estaba la situación un poco compleja, cuando llegaban los revolucionarios, los CDR y los líderes, todo se tranquilizaba.
Estamos preparados para eso ahora, es una experiencia nueva, nosotros nunca habíamos vivido un hecho como este, tenemos el conocimiento y la preparación que nos enseñó el golpe de Estado suave que trataron de dar en nuestra querida Nicaragua, lo que ha pasado en Bolivia, en Venezuela con la supuesta ayuda humanitaria, que detrás estaban los tanques militares cruzando la frontera, detrás venía una invasión. Por eso no vamos a aceptar ayudas humanitarias bajo esos preceptos de militarización y sobre todo de invasión de nuestra patria.
VIDEO │ Entrevista completa
La difusión de noticias sobre Cuba en el resto del mundo se basa en programas informáticos (bots) que multiplican una noticia falsa en segundos, denuncia que ha realizado el canciller Bruno Rodríguez.
Estamos en presencia de una dictadura mediática internacional, los grandes medios de comunicación están en manos del imperialismo y ahora las redes sociales y los medios alternativos también los utilizan de forma magistral. Tienen la capacidad, a través de la ingeniería de datos, de los bots, de replicar un tweet millones de veces, que es lo que han hecho contra Cuba. Un ataque despiadado en las redes sociales y en los medios de comunicación para enseñar una Cuba que no es real.
Es un doble golpe, por un lado, tratan de mostrar que en Cuba la situación es crítica y, por otro, tenemos una invasión en nuestras redes para desarticular los sistemas informáticos para que, incluso, no podamos responder a las mentiras. Lo interesante es el doble propósito, no solamente que nos atacan, sino que después no nos podemos defender porque los medios pertenecen a ellos. Son medios creados por ellos y los controlan a su antojo. Dentro de la CIA, por ejemplo, tienen el grupo de operaciones especiales que se encarga de los ataques cibernéticos de este tipo y existe un grupo que se llama Grupo de Acción Política (GAP) que es el que organiza, estructura y dirige este tipo de ataque. Por tanto, no es fácil de detectar, no cualquier país puede detectar ataques así.
Estos grupos que salieron a protestar reclamaban temas económicos, algunas demandas lógicas, ¿cuáles son las propuestas que tiene el Gobierno para superar estas carencias?
Sin duda existen problemas en Cuba, limitación en los productos debido fundamentalmente al bloqueo y la situación económica internacional. América Latina este año va a decrecer en torno al 9%, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y el mundo ha retrocedido en al rededor del 5%, mientras que nuestro Producto Interno Bruto (PIB) descendió en un 11% el año anterior, por tanto, la pandemia nos ha golpeado a todos debido a que hemos tenido que vivir encerrados y no podemos producir.
Una de las medidas económicas es que a los aeropuertos cubanos se pueden traer todo tipo de alimentos, medicinas y productos de aseo, sin límites y sin costo, hasta el 31 de diciembre. Se va a ampliar la posibilidad de exportar y sustituir importaciones. En la producción se están invirtiendo recursos, sobre todo para hacer producir nuestros campos. Tenemos una fuente inagotable, gracias al sistema de educación gratis, por ejemplo, de la industria del software, de la ingeniería de datos, de la creación de celulares, ya tenemos unos intentos de creación de celulares cubanos, y sobre todo cabe escuchar al pueblo y darle respuesta.
No hace falta una manifestación violenta para expresar los deseos, aquí hay miles de mecanismos para expresarse, los que salieron violentamente no tienen justificación, en Cuba ese camino no es el correcto.
El turismo se ha visto afectado por la pandemia, ¿cuándo abrirán las puertas de este sector?
Cuba, a pesar del bloqueo y de ser un país subdesarrollado con miles de limitaciones, ha creado sus propias vacunas para su población y tenemos cinco proyectos vacunales –incluso hay uno nasal– y ya algunos tienen la aprobación de organismos internacionales importantes. La prioridad es el pueblo cubano, esperamos que para diciembre estemos todos vacunados.
Asimismo estamos en proceso de creación de vacuna para los niños de tres a 18 años. Después de eso empezará el turismo, organizado, regulado porque, sin duda, nos está trayendo las pandemias desde Europa y otros lugares del mundo.
Si algún país sabe de solidaridad, ese es Cuba. Recuerdo que cuando comenzó la pandemia había un barco crucero que nadie quería recibir por el terror a los contagios y Cuba lo recibió, eso fue una de las mayores demostraciones de solidaridad y de humanidad. Y por supuesto el Ejército de Batas Blancas.
La Brigada Médica Cubana Henry Reeve ha dado servicio en más de 54 países. Ha salvado vidas en todo el mundo, en Europa hay movimientos grandísimos pidiendo que les den el premio Nobel de la Paz. Eso es lo que hace Cuba, llevamos a los pueblos amor, paz, amistad. No llevamos cañones ni muerte, salvamos vidas.
Algunos se atreven a decir que no existe el bloqueo. Pero es uno de los más antiguos del mundo, con la mayor cantidad de sanciones.
Eso es fácil de responder, que se lo digan a los 184 países que han votado en contra del bloqueo. Que vayan a Naciones Unidas y les digan porqué votan en contra del bloqueo si no existe.
Existe, nos golpea y no es bilateral –como expresa Estados Unidos–, el bloqueo afecta a todos los países, cualquiera que ose a tener relaciones con nosotros es sancionado. Cuba no puede comprar nada, tenemos que ir a India y a China para comprar arroz o productos, cuando podríamos adquirirlos en el mercado más natural, que es Estados Unidos.
Y eso de que Cuba no funciona, que el socialismo no sirve, que económicamente somos un fracaso, bueno, que nos quiten el bloqueo. Si nosotros somos un fracaso, que nos dejen solos.
Y así bloqueados, tienen cinco vacunas…
Así como tenemos salud gratis, educación gratis, una población saludable. Tenemos estándares de vida de primer mundo en cuanto a la sanidad. Porqué Cuba no puede vender, por ejemplo, vacunas no solamente contra el coronavirus –tenemos vacunas contra el cáncer de pulmón, el HEBERPROT-P que es un tratamiento magnífico para el pie diabético–; en Estados Unidos hay personas que todos los días le amputan las piernas, los pies, por el pie diabético, y en Cuba se pueden salvar. ¿Por qué no lo hacen? Eso es bloqueo.
Finalmente, ¿de qué se trata la Ley Helms-Burton?
La Ley Helms-Burton fue aprobada en los años 1992-1994 y expresa que Cuba no puede tener comercio con nadie, declara que la única manera de que Cuba pudiera ser considerado un país democrático es cuando Estados Unidos traiga a un encargado de negocios y verifique que se hacen elecciones correctas según la democracia norteamericana.
En la enmienda III, que se aplicó en la administración de Donald Trump, señala que las personas que eran dueñas de tierras en Cuba antes de 1959 y se fueron voluntariamente –el Gobierno les quiso pagar por esas tierras y no quisieron cobrar– hoy tienen derecho de ir a los tribunales a demandar la devolución de las mismas. Después de tantos años, vienen a reclamar expansiones en tierras donde hay edificios de viviendas completas, o un edificio de deportes; eso Cuba no puede negociar, es una demanda absurda la que están realizando.
_______________________________________________
Cris González Directora de Correo del Alba