Moreno y Lasso son el régimen de la pandemia con delitos de lesa humanidad

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Cuatro años de cogobierno de Moreno y Lasso, que han desnudado terribles violaciones de Derechos Humanos, con delitos de lesa humanidad.

Es cierto que no podemos colgar y atribuir a la pandemia el desastre socioeconómico, político, generado en el Ecuador, sino a esta demencial cofradía que se empuña la institucionalidad estratégica pública. Empero, (esta) les cayó como anillo al dedo.

En el tablero de ajedrez político, estos hábiles maestros de la gran corporación y manipulación mediática, pretenden vender abundantes bolas de humo, cargadas de miedo al progresismo, no tienen el menor resquemor para diseminar, a través de las recurrentes fake news, mentiras construidas estratégicamente para denostar y destruir la identidad e imagen del joven candidato del progresismo Andrés Arauz.

Ergo, hacen uso de proclamas de política pop y política populista, recurren al TikTok para atrapar adolescentes, jóvenes y millennials que consumen esta red social.

Estos insensibles neoliberales pretenden agudizar la inequidad e injusticia, han refuncionalizado la precarización laboral, pero también develan el voraz apetito concentrador de riqueza en pocas manos.

Son una cofradía de poder oligárquica, corporativa y bancaria, que aprovechando de la letalidad y mortalidad del virus con datas y ratios irreales, la que les ha permitido ahondar el despedazamiento y achicamiento del Estado de derechos, la institucionalidad y hacer uso y abuso de las vacunas para cofrades, panas y amigos del nefasto régimen, que está caracterizado como el peor gobierno de la historia republicana del Ecuador, que continúa haciendo trizas los derechos fundamentales, mientras se empobrece la economía de las familias ecuatorianas, se expulsa a la niñez y adolescencia del sistema educativo.

El régimen de Moreno es un eficiente operador político del imperialismo internacional, muy hábil para dar cumplimiento y ejecutar las agendas injerencistas, cuyo significado se plasma en un constante asedio a Cuba, Nicaragua, Venezuela bolivariana, concomitante la aplicación de medidas unilaterales y amenaza a la libre determinación de los pueblos, pisoteo constante de los principios fundacionales y constitutivos de la Carta de las Naciones Unidas, del Derecho Internacional, con un silencio cómplice presumimos de la comunidad internacional.

En Ecuador, perseguir a Correa se ha transformado en un devastamiento total del Estado, la institucionalidad, una justicia politizada, con eliminación de las políticas públicas.

La culpa es del influjo psíquico, del castrochavismo.

Los miedos y persistentes mensajes con narrativas cargadas de fake news, Lawfare, son el garrotazo de cada día. No el pan, porque este es disputado en la calle, como expresión de la flexibilización laboral y explotación laboral.

Se frotan las manos los acólitos del neoliberalismo, como Guillermo Lasso, para continuar en Carondelet, haciendo trizas los derechos del pueblo.

Una macabra pesadilla neoliberal volvería a vivir el Ecuador si el banquero Lasso llega a la presidencia, porque terminaría de ejecutar su sueño y fin en mente perverso. Para colmo, su asesor político es Jaime Durán Barba, de larga data y tradición neoliberal en Ecuador y Latinoamérica (con Mahuad el feriado bancario que expulsó a millones de ecuatorianos y ecuatorianas a la migración en 1999. En Argentina con Mauricio Macri destrozó derechos del pueblo argentino).

Es evidente el ataque a todo lo que signifique recuperación de la democracia, del Estado de Derecho, de la institucionalidad, de la justicia social.

Desde las lógicas e ideologías de subversión política de Lasso, subyacen unas miradas de flagrancia y paraísos fiscales, de estricta obediencia al imperialismo norteamericano, para seguir recolonizando el Ecuador y América Latina, con el demócrata prestidigitador, el presidente del gobierno federal de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden, el señor de la guerra, instrumento clave para ejecutar las mortecinas políticas imperialistas de sus complejos militares, industriales y financieros.

Otro gobierno neoliberal, como el de Lasso en Ecuador, no.

Para que nunca más vuelvan a repetirse los nefastos delitos de lesa humanidad cometidos por el régimen de Moreno en octubre del 2019.

El pueblo quiere abrazar el 11 de abril la democracia expresando su soberana e inclaudicable participación ciudadana, con pleno ejercicio de derechos en las urnas.

Por un país de futuro con dignidad, solidaridad, soberanía, integración, el derecho de vivir en paz y armonía con todas las formas de vida, otredades culturales, sexogenéricas, plurinacional e intercultural, sin las sombras neoliberales.

Otro Ecuador es viable, si es posible soñar y construir.

A propósito, el neoliberalismo no lo hemos leído ni nos lo han contado, lo estamos viviendo con
Moreno y Lasso.

Otro régimen de los mismos cofrades y neoliberales. Nunca más.

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Luis Ernesto Guerra Analista político y activista de Derechos Humanos

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

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