En el territorio ocupado de Aaiun, Sahara Occidental, se han llevado a cabo desde el 16 de febrero diferentes manifestaciones pacíficas en solidaridad con la defensora de los Derechos Humanos, Sultana Khaya. A pesar del férreo bloqueo militar y la represión en las zonas ocupadas, los manifestantes han enarbolado banderas de la República Saharaui, además de decir consignas exigiendo el “fin de la ocupación” y el cese de los ataques a Khaya y su familia.
De acuerdo a agencias de prensa, se conoció que miembros de los aparatos represivos marroquíes agredieron brutalmente a la activista y a su hermana, Elwaara Khaya, en su domicilio. Ambas fueron golpeadas salvajemente por agentes de seguridad de la fuerza de ocupación, mientras se encontraban en total indefensión y sin portar ningún tipo de arma.
En un claro y evidente caso de asedio policial, tortura fisica y psicológica, el barrio donde se encuentra la casa de la familia de Sultana Khaya está controlado por un numeroso dispositivo de represión marroquí, con el fin de disuadir a los activistas saharauis de manifestarse para exigir el derecho a la libertad y la independencia. Asimismo, se dió a conocer la identificación de los agresores, Hakim Amern, y su adjunto, Mohamed Madi, miembros de la fuerza de ocupación del Reino de Marruecos.
El Frente Polisario ha exigido al gobierno español que intervenga para que cese el “continuo hostigamiento a la población civil saharaui y que se respeten los Derechos Humanos».
Recientemente Sultana Khaya emitió un comunicado en el que desmiente categóricamente las declaraciones emitidas por el Consejo Nacional de Derechos Humanos marroquí, señalando: “la declaración del Consejo carece de credibilidad y todo lo que dice es mentira, y les aseguro que el consejo no me visitó ni se comunicó conmigo. El Consejo es parte del sistema de seguridad en el Sahara Occidente y sirve a la agenda de ocupación y no a los derechos humanos”.
Desde la intervención militar del Reino de Marruecos en la zona de Guerguerat en noviembre del 2020, las autoridades marroquíes han intensificado el acoso contra los defensores de los Derechos Humanos saharauis mediante la vigilancia y el ataque a destacados activistas.
Una valiente mujer saharaui
Sultana Khaya es una defensora de los Derechos Humanos, cuyo trabajo se ha centrado en promover el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, organizando y participando en diferentes manifestaciones de carácter totalmente pacífico. En 2006 sufrió una paliza por parte de la policía marroquí y perdió su ojo derecho. Pese a todas las agresiones, ha continuado defendiendo la causa saharaui y actualmente es presidenta de la organización Liga para la Defensa de los Derechos Humanos y contra la explotación de los Recursos Naturales en Bojador.
En los territorios ocupados, Sultana es una figura destacada y respetada por estar siempre en la primera línea en contra de la ocupación marroquí, abogando por el fin de esta y denunciando la violencia contra las mujeres. También ha viajado para participar en conferencias y otros eventos internacionales relacionados con la situación de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental, habiendo intervenido en dos oportunidades en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con el fin de llevar el mensaje de libertad de su pueblo .