Mientras el mundo observaba la juramentación del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China comunicaba la imposición de sanciones a una veintena de funcionarios de la saliente administración Trump; Mike Pompeo figura entre los nombres.
Las sanciones incluyen el prohibir el ingreso tanto a la China continental como a las regiones autónomas de Hong Kong y Macao. Según expresó Beijing, tanto las personas nombradas como sus empresas e “instituciones asociadas” también tendrán prohibido hacer negocios con China.
Según se expresa, las sanciones se fundamentan porque “en los últimos años, algunos políticos antiChina en Estados Unidos, debido a sus intereses políticos egoístas, sus prejuicios y odio contra China y sin mostrar respeto por los intereses del pueblo chino y estadounidense, han planteado, promovido y ejecutado una serie de movimientos sin sentido”, según expresó la cancillería de la potencia asiática, agregando que “interfirieron gravemente en los asuntos internos de China, han socavado nuestros intereses, han ofendido al pueblo chino y han interrumpido gravemente las relaciones entre China y Estados Unidos. Por lo tanto, hemos decidido sancionar a 28 personas que han violado la soberanía china y que fueron responsables de tales movimientos».
Resta esperar cuál será la reacción de la Casa Blanca luego de que se anunciara que mantendrían una posición de dureza y tensión con China, al igual que la administración de Donald Trump. Dicha postura no avizora una merma en la actual guerra comercial entre ambas potencias.
Dentro de los sancionados se encuentran:
- Mike Pompeo, exSecretario de Estado.
- Peter Navarro, exasesor Comercial de Trump.
- Robert O’Brien. exasesor de Seguridad Nacional.
- David Stilwell, exsubsecretario de Asuntos de Asia Oriental y Pacífico.
- Alex Azar, exsecretario de Salud.
- Kelly Craft, exembajadora ante la ONU.
- Steve Bannon, exasesor personal.
- John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional.








