El lunes 11 de enero el Departamento de Estado del gobierno saliente de Estados Unidos incluyó a Cuba dentro de su lista de Estados que patrocinan el terrorismo. Pero esta oprobiosa lista, más allá de señalar terroristas, incluye a una serie de países dignos y soberanos, además de movimientos que no se someten a la hegemonía de Estados Unidos, Israel (y la monarquía saudita) en la región del Oriente Medio, así como en América Latina.
La decisión estadounidense, según la declaración, conducirá a la imposición de nuevas “sanciones a los individuos y países que se dedican a ciertas actividades comerciales con Cuba”.
El regreso del país caribeño a la nefasta lista de la cual había salido en 2015 y que incluye también a Siria, Irán y Corea del Norte, representa un retroceso en cualquier esfuerzo por retomar las relaciones entre La Habana y Washington. Lo que puede complicar el campo de juego para un eventual acercamiento diplomático por parte de la administración Biden, quien tomará posesión del cargo el próximo 20 de enero.
Ante este nuevo atropello por parte de Trump, diferentes movimientos y organizaciones sociales han levantado su voz en apoyo de la dignidad y soberanía de Cuba, una isla siempre dispuesta a la solidaridad a nivel mundial. Reproducimos una carta de la Coordinadora por la Paz, la Soberanía, la Integración y la No Injerencia que agrupa en Ecuador y a nivel internacional diferentes movimientos sociales en apoyo a la mayor de las Antillas.
