Por Yonder Canchica
Con la elección del parlamento en Venezuela el pasado 6 de diciembre, donde se encogieron los diputados de la nueva Asamblea Nacional (AN), todo indica que es la hora de parlamentar. El término parlamento proviene del francés parlement, derivado de parler («hablar»), a partir de la idea de hablar, se especializa en designar una reunión deliberativa, especialmente para tomar una decisión.
En consecuencia, es el momento de discutir, debatir sobre los asuntos y los problemas del país con la intención de llegar a un acuerdo o de encontrar soluciones. Es hora de parlamentar de todo, con todos y para todos, entendiendo que el objetivo de las discusiones o los debates, no debe ser la victoria, sino el progreso. Esto en el marco de la democracia participativa y protagónica.
El parlamento nacional en Venezuela o Poder Legislativo es ejercido por la AN que tiene un periodo de cinco años para el debate sobre los asuntos y los problemas del país con el objetivo de hallar soluciones, igualmente entre sus funciones está la formación, discusión y sanción de las leyes, ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la Administración Pública Nacional, designación de representante de otros poderes en los términos consagrados en esta Constitución y en la ley.
Como lo mencionamos en los artículos «Otro día para la paz» y «El armisticio» del mes de septiembre y noviembre respectivamente, la democracia y la participación ciudadana siempre serán una excelente oportunidad para el encuentro de toda la familia venezolana y una vía correcta para dirimir nuestras diferencias, entendiendo la paz como un proceso constante y perpetuo de convivencia intrínsecamente relacionado con la justicia que se puede celebrar un día, pero se construye todos los días.
Los venezolanos durante los últimos años demuestran y siguen demostrando su vocación de paz en lo cualitativo y cuantitativo. Lo cualitativo se centra en la calidad o cualidad de las cosas, mientras que lo cuantitativo se refiere a la cantidad o a aquello que es susceptible de ser representado numéricamente, en ambos casos los ciudadanos en Venezuela demuestran su decisión negativa ante la guerra. Ser un pueblo positivo no es fingir que todo está bien, sino aceptar las posibilidades y ver el bien que existe en todos nosotros.
La lucha y la resistencia dada por el pueblo de Venezuela estos años es para que nos respeten y nos reconozcan como lo logramos hace 200 años con el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, entre los patriotas de la Gran Colombia y el Reino de España, tal como lo señaló el diputado electo de la por el estado Táchira, Julio García Zerpa, el 3 de diciembre del 2020 en el Coliseo de Tariba.
Sin duda el 6 de diciembre de 2020 fue un nuevo paso para construir la paz, una ocasión especial para el respeto, el reconocimiento y para trocarle el paso a la guerra y sus partidarios. Es importante indicar en relación al evento electoral que en nuestra constitución no existe cuota, quórum o porcentaje de invalidación o validación de la participación y mucho menos existe en la escogencia del Poder Legislativo ya que nuestro sistema no es precisamente parlamentario.
En Venezuela se cuenta los votos de los ciudadanos que participan en el evento electoral, se escucha a los que hablan y opinan. Las especulaciones de las variadas razones de los que no asistieron o no pudieron asistir no tienen ninguna relevancia jurídica y no puede ser excusas para los promotores de la guerra y de la ruptura del hilo constitucional.
La Constitución es la guía para disipar cualquier controversia ya que de ella derivan las reglas de actuación de las ramas del poder público. Otra fecha importante marcada por nuestra Constitución en la construcción de la aceptación mutua y la convivencia será, el 5 de enero del 2021, tal como lo indica en el Artículo 219 de la carta magna, donde señala que la AN comenzará sus actividades, sin convocatoria previa.
La tarea principal de la nueva AN a partir de la fecha marcada por la Constitución será establecer acuerdos con todos los sectores sociales, económicos y políticos del país para mejorar la calidad de vida de todos. La tarea principal de la AN será parlamentar con todos y todas. El Parlamento no es ni debe ser una herramienta para la guerra ni la agresión al país, debe servir de voz a los que no tiene voz y para ayudar a lo más desprotegidos.
Por más ataque multiforme al país y sus ciudadanos mediante medidas coercitivas unilaterales, a,propiación de recurso, el robo de cargamento en altamar, entre otros, la tendencia mayoritaria del pueblo de Venezuela es irreversible e inalterable y es abstenerse mayoritariamente frente la violencia de la guerra y es mantenerse en la participación constantemente en las organización social, locales, regionales y en las elección libres, universales, directas y secretas convocadas por la única instancia legítima para organizar y dirigir los procesos electorales en el país como lo es el Poder Electoral en el marco de la leyes vigentes.
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Yonder Canchica Abogado
