Plebiscito Chile 2020: de la democracia concertada a la democracia participativa

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Por Miguel Tenía

El gobierno constitucional y democrático socialista del compañero presidente Salvador Allende y su Unidad Popular (UP), fue derrocado el 11 de septiembre de 1973, mediante un golpe de Estado dirigido por el general Augusto Pinochet. A partir de ese día se inicia la dictadura de Pinochet, que se caracterizó por haber sido el primer gobierno del mundo en haber implantado en 1976, la doctrina neoliberal de Frederick von Hayek y Milton Friedman como política oficial del Estado.

Chile es considerada hoy una sociedad capitalista neoliberal avanzada, etapa de desarrollo que alcanzó en un proceso de restructuración del capitalismo liberal iniciado por la dictadura militar de Augusto Pinochet, entre 1973-1990, luego ampliado y profundizado por los gobiernos de los partidos de la Concertación Democrática ( Partido Socialista, Partido Demócrata Cristiano, Partido Radical Socialdemócrata, entre otros), entre 1990-2009.

Entre algunas características de la sociedad neoliberal avanzada periférica,  según Gómez Leyton, destaca las siguientes:1) Despolitizada; 2) Desiguales; 3) Individualista; 4) Consumista; 5) Fragmentada económica, política, social y culturalmente.

La existencia como vivencia en el tiempo corto: el presente

En la sociedad neoliberal la existencia humana se deshumaniza, porque  no se construye para el futuro, sino para el presente. Es una existencia riesgosa, incierta, inestable, que liquida todo compromiso con proyectos vitales de larga duración, de futuro. Se vive solo para el presente.

La muerte del derecho a vivir

La sociedad neoliberal es una sociedad mercantil, allí no hay seguridad social, ni laboral, ni familiar. Allí muere el bienestar como derecho.

La sociedad neoliberal, individualista, egoísta, privatiza la vida, y cambia el amor romántico, como base de la familia, por el amor confluente, unión para el presente, sin proyecto de vida, de futuro.

El neoliberalismo, al acabar con el » bienestar como derecho» y someter la existencia al «riesgo mercantil», al «consumismo» y a la oportunidad, y no al derecho, liquida los lazos de cooperación, solidaridad y colaboración como sostén de la existencia humana, del «matrimonio» y la «familia», como alianza, encuentro, enlace de vida y para la vida, proyectado hacia el futuro, configurando así un individuo solitario, solo, de soledad social.

La fragmentación de la existencia social

El neoliberalismo fragmenta la vida económica, social, política y cultural de los seres humanos, al someter su existencia a la demanda de reivindicaciones sin alcance universalista ni aspiraciones igualitarias.

El neoliberalismo estructura un ciudadano individualista , que no se inserta en una lucha amplia y colectiva por un proyecto de futuro.

Crisis de la actividad política democrática liberal

En la sociedad neoliberal avanzada periférica crece la actividad mercantil, el individualismo, el conformismo, la desigualdad social, la desprotección social.

La política se elitiza, su representación es monopolizada solo por los partidos conformes con el sistema, como dice Gómez Leyton.

En el neoliberalismo el partido político dominante es el de los no electores. El abstencionismo político, la no participación, es el comportamiento político habitual del ciudadano neoliberal, quien se desvincula de la política democrática.

Ciudadano pobre políticamente, pobre socialmente

En Chile  la configuración de la economía neoliberal, economía dirigida por las fuerzas del mercado, es producto de la acción del Estado, en este caso particular, bajo la dirección y control de la dictadura militar, continuada luego por los gobiernos de la Concertación Democrática, quienes potenciaron la constitución de un ciudadano especialmente económico, consumidor, «rico mercantilmente», individualista, egoísta, y  «pobre políticamente «: despolitizado. «Pobre socialmente»: sin derechos sociales a la salud, a la educación, sin protección social, sometida su existencia social, a lo incierto, a la oportunidad del mercado, al riesgo de la no existencia, al riesgo de la muerte, del desamor, de la soledad.

Un ser humano egoísta, consumidor

En el neoliberalismo la existencia humana, ciudadana, no se realiza en el acto de la participación política o cívica, en los actos electorales, en las deliberaciones parlamentarias, en las acciones institucionales, o en los movimientos sociales y populares, sino en el acto de consumir, el neoliberalismo convierte al individuo en un egoísta consumidor.

La despolitización de la sociedad chilena

La abstención política en Chile durante la primera década del siglo XXI alcanzaba al 47.5 %( los que no concurren a votar, los que votan en blanco o anulan su voto y los no inscritos en los registros electorales), como apunta Gómez Leyton.

Uno de los objetivos de la izquierda chilena movilizada hoy por las calles y concentrada  en la Plaza de la Dignidad sigue siendo poner fin a los amarres constitucionales de la Dictadura aún vigente en la configuración del Estado y la sociedad chilena, con el fin de establecer una nueva democracia, distinta a la «democracia neoliberal concertada»  con el pinochetismo por los partidos de la Concertación Democrática de Patricio Aylwin, de Michelle Bachelet, «una nueva democracia, participativa e igualitaria», como indica Guillermo Teillier.

Desde las movilizaciones estudiantiles del 2011, la creciente  conflictividad social que experimenta hoy Chile revela el fin de una era y con ello el cuestionamiento a una política pública de derecha neoliberal direccionada hoy por Sebastián Piñera y su movimiento político derechista Alianza País, pero que los gobiernos de la concertación contribuyeron a instalar, desarrollar y profundizar.

Las fuerzas políticas y movimientos sociales y populares movilizados hoy «por las grandes alamedas» en Chile,  batallan por igualdad social, el retorno de los derechos sociales: a la salud, a la educación, seguridad socialy derechos  políticos en el marco de una democracia inclusiva y participativa.

Del plebiscito 1988, de la democracia neoliberal concertada; al plebiscito 2020, de la democracia participativa

El triunfo obtenido por los movimientos sociales y políticos de la nueva izquierda chilena en el Plebiscito Chile 2020, al ser aprobada la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, con mas del 70% de los votos del pueblo chileno, constituye el renacimiento en Chile del Proyecto de Democracia Revolucionaria, de justicia y de derecho, de igualdad social, y de independencia y soberanía de la UP, que inmortalizó al compañero presidente Salvador Allende.

En octubre de 2020 despertaron victoriosos electoralmente dos pueblos del Sur de Nuestra América: Bolivia, con el retorno del Proyecto Democrático de Evo Morales, tras el triunfo de Arce-Choquehuanca; y el pueblo chileno, con su apoyo electoral mayoritario a la convocatoria de una Asamblea Constituyente.

El 6 de diciembre le corresponderá a la Patria de Bolívar y Chávez derrotar con su voto la agresión imperialista yanqui de Trump y a la ultraderecha fascista de Juan Guaidó-Leopoldo López-Ramos Allup.

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Miguel Tenía Docente

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