Por Marielis Fuentes
Sectores religiosos de Latinoamérica incrementan la Cyber violencia contra la comunidad sexo género diversa, en medio de la situación global incitan al odio y discriminación por prejuicios.
Hace poco tuve la grata experiencia de participar en un Webinario, una especie de reunión interactiva o, mejor dicho, un seminario en la web. Allí nos encontramos más de 90 participantes LGBTI+ de distintas organizaciones, colectivas y movimientos de América Latina y el Caribe, para levantar la mano en el espacio virtual y visibilizar las afectaciones particulares que afronta la comunidad en tiempos de aislamiento social obligatorio.
Como soy inexperta en eso de las conferencias virtuales, tuve algunos inconvenientes propios de la novatada, pero nada que no pudiera pronto solventar. Una vez superé el nivel de reconocimiento inicial de la “App”, pude manejarme bien entre la sala de chat y la audio conferencia en tiempo real.
Una vez les moderadores Ari Vera, defensora mexicana de DD.HH. para las personas trans privadas de libertad, y Darío Arias, militante político LGBTI+ de Argentina, cosecretaries de la convocante Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGA LAC) dieron la bienvenida, arrancó el webinario justo a las 15:00 hrs. de Buenos Aires.
Como reglas para el seguro funcionamiento se propuso el que todes mantuviéramos las cámaras de nuestros dispositivos inactivas, eso para ahorrar el consumo de datos y evitar el colapso; solo podríamos activar el micrófono cuando nos correspondiera el derecho de palabra, mismo que debíamos solicitar clicando en la Gadget: “Levantar la mano” o el “botoncito de la palma alzada”.
Así, una a una se fueron escuchando las voces en aquel espacio virtual que duró alrededor de dos horas ininterrumpidas. Por México, María Aurora Mota nos contó de la difícil situación que vive el colectivo trans en su país, donde sectores conservadores han aprovechado la coyuntura para una vez más satanizar a las personas LGBTI+, culpabilizándolas de la situación global en base a creencias religiosas, sin ninguna lógica científica.
También relató que en estos momentos en los que se le da notable prioridad a la atención de la emergencia sanitaria del Covid-19, las agendas propias del movimiento LGBTI+ han quedado opacadas. Resaltó la dificultad que han tenido para llevar registro de los casos de violencia que se han presentado estos días de cuarentena.
«Las poblaciones en riesgo por vulnerabilidad histórica, entre ellas las personas LGBTI+, son afectadas de manera desproporcional por los efectos de la propagación del Covid-19, y por tanto los Estados están en la obligación de atender los nudos críticos»
Por su parte, María Mayta, activista trans de Bolivia, denunció el profundo estado de desatención al que relega el gobierno de facto de Jeanine Áñez a la población, así como la difusión de mensajes de carácter religioso cargados de LGBTIfobia.
Desde Guatemala, algunos participantes reconocieron como una principal afectación la crisis económica que hoy atraviesan millones de personas LGBTI+, quienes producto de la exclusión social son relegadas al trabajo informal, sin goce de ningún tipo de seguro médico o seguridad social, muchas imposibilitadas para cumplir con el llamado “quédate en casa”.
De la organización ecuatoriana Silueta X, su directora, la psicóloga Diane Rodríguez, hizo énfasis en la necesidad de crear un comunicado regional que recogiera el panorama específico de cada país y conllevara a la difusión de recomendaciones para la implementación de acciones positivas, que permitan a los Estados garantizar la aplicación de políticas públicas con perspectiva de género e inclusivas de la diversidad en torno a la pandemia.
Las numerosas intervenciones tuvieron como punto común señalar el incremento de la represión y militarización en países donde ya de por sí existe una fuerte presencia de cuerpos policiales o paramilitares, quienes en algunas ocasiones, amparados en el Estado de excepción actual, se escudan para llevar a cabo tratos humillantes o discriminatorios contra lesbianas, homosexuales y principalmente mujeres trans.
El gran acuerdo general que resultó de la reunión virtual fue que, en medio de un panorama tan complejo como el que atraviesa la humanidad en la actualidad, las poblaciones en riesgo por vulnerabilidad histórica, entre ellas las personas LGBTI+, son afectadas de manera desproporcional por los efectos de la propagación del Covid-19, y por tanto los Estados están en la obligación de atender los nudos críticos y prevenir que se susciten hechos que atenten contra la dignidad de toda persona.
Así, ahorrándome las limitaciones de gastar sumas difíciles de conseguir para pagar hospedaje, pasajes de avión y comida, pude ser parte de un encuentro internacional histórico, del que seguro pronto podremos ver retoñar resultados positivos y que sirvió para ratificarnos que ante la adversidad juntes nos cuidamos.
__________________________________________________________________
Marielis Fuentes Realizadora audiovisual y militante lesbofeminista