Por La Correo
El pasado 10 de septiembre se inauguró la 39ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH), a la cabeza de Michelle Bachelet.
Tras reunirse con la Alta Comisionada, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, comunicó: “En Ginebra sostuvimos una cordial y productiva reunión de trabajo con @3.32mbachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU. Acordamos comenzar una nueva etapa de cooperación, con nuevos métodos de intercambio y coordinación entre Venezuela y su Oficina.”
La ex mandataria chilena, desde hace unos días ocupa el cargo de Alta Comisionada en la ONU, motivo por el cual inauguró la trigésimo novena sesión del CDH, que se llevará a cabo hasta el 28 de este mes.
Bachelet ha sido fuertemente criticada por la comunidad internacional, tanto por su discurso como por su reunión con el canciller venezolano. Según advierten distintas agencias noticiosas, la Alta Comisionada omitió párrafos que vertían opiniones sobre Venezuela y Nicaragua, expuestos en el discurso oficial publicado por la ONU.
No obstante, mencionó que 2.3 millones de personas han salido de Venezuela, equivalente al 7 % del total de su población, cifra medida hasta el pasado primero de julio.
Con respecto al tema migratorio, Arreaza en su intervención aclaró que “no existe una crisis humanitaria; hay una crisis económica producto, fundamentalmente, de las medidas coercitivas unilaterales, de las sanciones, tanto de los Estados Unidos como de la Unión Europea, que agravan la situación económica del país”.
Igualmente, el político venezolano señaló que “el acoso que sufre Venezuela, ha forzado campañas mediáticas, políticas, y los problemas de la economía han generado migración inducida, migración forzada». Seguidamente denunció que existe «xenofobia contra los venezolanos (…) explotación laboral, explotación sexual, tráfico de personas, y todo tipo de padecimientos», para luego explicar que “en una semana, el plan de Nicolás Maduro ‘Vuelta a la Patria’ facilitó el regreso de más de 4 mil (venezolanos) que han sido explotados».
Por último, Arreaza sostuvo un encuentro con el Comisionado del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, con quien acordó “expandir nuestra coordinación general y atención conjunta a los ciudadanos colombianos y de otros países refugiados en Venezuela”, según señaló el representante de Caracas.