Por Martín González
El miércoles 6 de mayo la canciller alemana Angela Merkel dio paso a la Deutsche Fußball Liga (DFL) para reiniciar el periodo 2019-2020 de la Bundesliga, convirtiendo a su país en el primero de Europa en reanudar su campeonato de fútbol, a puertas cerradas.
Debido a los bajos índices de contagio por coronavirus en el último mes, recientemente Merkel detuvo la alerta y dio paso a una etapa de flexibilización en las cuarentenas aún vigentes, como una estrategia para la normalización y facilitar el acercamiento social entre las personas. «Creo que podemos afirmar con seguridad que la primera fase de la pandemia ha quedado atrás. Pero debemos ser muy conscientes de que todavía estamos en las primeras fases y que será un largo camino», declaró la Canciller.
Gracias a esto, la DFL comenzó rápidamente sus preparativos para el retorno de la temporada de la Bundesliga, paralizada desde el 13 de marzo. Y, sin más pausas, la liga dio inició el sábado 16 de mayo, con el clásico entre el Dortmund y el Schalke 04, que terminó 4-0 en favor de los locales.
Desarrollo de la fecha
La jornada futbolera funcionó de la misma manera que lo hacía antes, sin embargo, se implementaron medidas sanitarias en los partidos y nuevas reglas para los jugadores de cada equipo:
-Salvo los clubes, el cuerpo técnico y los medios de comunicación, los estadios deben permanecer vacíos ya que los juegos son a puertas cerradas.
-Las personas en la banca deben mantener una distancia de 2 m y usar tapabocas.
-Los equipos deben estar separados en todo momento antes del juego, desde la llegada en autobuses hasta la entrada a la cancha.
-Los jugadores deben hacer una cuarentena de dos semanas y someterse a pruebas de coronavirus.
-Se deben desinfectar todas las prendas que utilicen los jugadores al llegar al estadio (en este aspecto son muy detallistas, ya que desinfectan los balones del juego).
Angela Merkel instruyó a los 16 Estados federales de Alemania para que pudieran manejar las cuarentenas por cuenta propia en la etapa de flexibilización. Con todo, en alguna región se registra un número de 50 casos en una semana, se presionará el “botón de emergencia”, para aplicar el «estado de alerta».
A pesar de lo permisivo que ha llegado a ser el Gobierno alemán, por dejar a un lado el estrictor distanciamiento social y reabrir el comercio, se mantiene alerta a cualquier rebrote. Por lo que los partidos de la Bundesliga están en el ojo de las autoridades por el contagio de algún futbolista (en la aplicación de test previo a los partidos 10 atletas dieron positivo al Covid-19).
Experiencia de los futbolistas
Los futbolistas de élite, a pesar de estar manteniéndose en forma diariamente a través de entrenamientos en sus hogares, reconocían estar “oxidados”. Y es que, en una cuarentena, al estar una persona encerrada, facilita que su mente se amolde y se acostumbre a este tipo de espacios y se sienta extraña en espacios abiertos, acarreando pesadez, sedentarismo y letargo, desgastando destrezas motrices difíciles de recuperar.
No obstante, los futbolistas realizaron entrenamientos de acondicionamiento para recobrar su movilidad, mientras cumplían el tiempo de cuarentena obligatorio. A lo que hay que sumar que son atletas con gran capacidad física, por lo que no supuso un mayor problema para su recuperación.
El partido de apertura fue emblemático para los jugadores del Dortmund y el Schalke 04. Los futbolistas atestiguan que fue una experiencia extraña disputarlo en un estadio con capacidad para 80 mil espectadores, con el público televisivo animándoles; calentar de forma no ortodoxa como precaución por el contacto con las personas; y el equipo del Dortmund realizando su saludo característico a las gradas al final del juego, pero separados y sin tomarse de las manos; y la extraña sensación de los goleadores locales al anotar y ver que nadie en el estadio les celebraba. Asimismo, según el DT del Dortmund, Lucien Favre: «No hay ruido. Disparas a la portería, haces un gran pase, anotas y no pasa nada. Es muy, muy extraño».
Al final del partido los jugadores y entrenadores fueron entrevistados con micrófonos sujetos a bastones para mantener distancia con los reporteros y las conferencias de prensa de los juegos pasaron a ser videoconferencias.
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Martín González Atleta
